El bosque de los recuerdos.

"El tropiezo"

En un castillo un poco alejado de los demás, se encontraba el rey y la reina de Neuptomia, un pueblo pequeño no muy conocido pero muy bonito.
Los reyes tenían un hijo llamado William, un joven de pelo negro, piel blanca y alto, además era una persona muy sería e introvertida. Will no solia salir del castillo y aunque sus padres eran muy queridos por la gente del pueblo a él le tenían un poco de miedo, ya que sus ojos no tenían ese brillo alegre.

Pero un día en el cual hacía mucho frío el príncipe William decidió ir a caminar un poco por el bosque cerca del castillo, en aquel oscuro y frío bosque se encontró a un joven alto, de pelo castallo, pecoso y blanco como la leche. El joven se encontraba leyendo un libro a lo cual will pensó: - "es mi favorito..."
Lo quedó observando un momento hasta que no aguantó más el frío y decidió volver a casa. En casa, William agarro su libro y se dijo a si mismo
- "efectivamente, es el mismo libro que el de ese muchacho mugroso."

Al día siguiente

Will: Bonito día *se dijo a si mismo* tan lindo como para tener que aguantar a mi padre diciendo que no soy el hijo que el quería *fingió una sonrisa* bueno, hora de empezar el día.

Su día era básicamente una rutina se despertaba, se bañaba, desayuno, almuerzo, once y a dormir pero el quería agregar algo más a su rutina... Ir a caminar. A la misma hora del día de ayer decidió ir al bosque pero esta vez con su libro favorito en mano el cual era "Asesino de brujas".
Llegando al bosque se escuchó una pequeña risa muy delicada, rápidamente el príncipe supo que era ese tal muchacho copion de libros, se acercó cuidadosamente y vió como el sonreía de oreja a oreja de una manera muy tierna. Sin querer William tropezó con una piedra y se cayó casi al frente de él, a lo cual el joven reaccionó rápidamente y lo fue a ayudar.

Joven: ¿¿Estas bien?? *le intentó dar la mano pero él la negó* lo siento, no sabía que podías solo *ironizó*

Will: No necesito la estúpida ayuda de un estúpido niño *se paró rápidamente e intento irse algo avergonzado*

Joven: Espera, *will volteó* esto creo que es tuyo *mostrando el libro con una sonrisa*

Will: Dame eso *dijo de forma directa y firme* es mío.

Joven: Lo haré solo si... *pensó en algo* te sientas conmigo a leer un rato. *sonrió*

Will: Estas loco.

Joven: Entonces no hay libro.

Will: Ash. Esta bien. *puso los ojos en blanco*

Joven: Por cierto, me llamo Liam *sonrió tiernamente y se sentó junto a él*

Will: No tan cerca eh *se corrió un poco hacia su derecha*

Liam: ¿Y tú? ¿Como te llamas? Me espías y no me dices tú nombre. *soltó un pequeña risa*

Will: A ti quien te va a estar espiando, estas leyendo solo en un bosque, dudo que tengas muchos amigos. " tal vez fui muy rudo" - pensó.  Me llamo William.

Liam: Que feo nombre *sarcásticamente* y por como eres veo que tampoco tienes muchos amigos.

Will: No los necesito. Los amigos son tontos y falsos, solo son una distracción. *Liam lo quedó mirando* ¿Que estas viendo niño?

Liam: Nada importante, mejor, leamos. *sonrió y el príncipe William asintió*