୧ TOGETHER 💍 ∞ Sunki ⋆ 𓄼

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Sunoo corrió por todo el pasadizo del colegio, sentía que los pulmones no le daban más después de correr una maratón por todo el colegio en busca de un niño menor cabellera café. Entro bruscamente a los baños del último piso, recorriendo los cubiles entre jadeos de cansancio.

— ¡¿Riki?! ¡Cariño, soy yo! ¡Sunoo!

Dijo entre los jadeos, viendo una puerta de los cubiles abrirse despacito, dejando ver una cabecilla café asomándose. Sunoo se acercó al cubil, sacando a su pequeño y abrazándolo, haciendo que este se aferre a él.

— Oh pequeño, pensé que te habían hecho algo... Lo siento tanto.

— Sunoo... pensé que ellos...

Ambos guardaron silencio al escuchar varios pasos y risas acercándose, Sunoo no dudo ningún segundo en meter a Riki nuevamente al cubil y cerrar la puerta, escondiéndolo.

— Vaya, vaya, miren quién tenemos aquí.

— Pero si es Kim Sunoo, ¿otra vez buscando a tu noviecito?

— Seguramente Yonpyo lo metió otra vez al basurero. ¡Uff! ¡Debe de apestar a mala muerte!

Las carcajadas del trío hicieron eco en todo el baño, haciendo que Sunoo se estremeciera del miedo.

— ¿Qué dicen chicos? ¿Le damos una paliza para que esté igualito a Nishimura?

Aquella escena se convirtió el infierno tanto para Sunoo como para Riki, Sunoo gritando y jadeando del dolor al ser golpeado por tres de los matones de la escuela, mientras que Riki tapaba su boca para que su llanto no sea escuchado por ellos, le era doloroso escuchar a su pareja sufrir por él.

— Creo que ya están pares... Será mejor que vayamos a buscar al otro marica antes de que se vuelva a esconder.

Aquellos tres chicos salieron del baño, Riki abrió lentamente el cubil para confirmar que no haya nadie rondando el baño y cuando vio todo despejado, salió corriendo a auxiliar a Sunoo, tirándose al suelo y apoyar su cabeza en su regazo.

— Sunoo...

— Estoy bien... no te preocupes.

— Estás sangrando...

El menor lloraba en silencio, su rostro al ver a su amado era de dolor, Sunoo se sentó en el suelo, se acercó a su menor y limpio su rostro lleno de lágrimas.

— Ya no llores, yo estaré bien. No soportaría verte en mi lugar.

Sunoo rodeo a Riki con sus brazos, haciendo que este se aferre nuevamente a su cuerpo, soltando aún más llanto.

— Somos tú y yo contra el mundo... Juntos podemos con esto.

Soltó Sunoo acariciando la melena de su pequeño novio, el cual ya hacía llorando entre sus brazos.

Riki y Sunoo se conocían desde pequeños, cuando Sunoo tenía seis años conoció a Riki, quien contaba con cinco años y desde ese momento se volvieron amigos inseparables. Empezaron el kínder y la escuela casi juntos, si no fuera por la pequeña diferencia de edad, pero siempre uno pegado al otro, tenían una amistad fuerte, al igual que su relación.

La escuela no tardó mucho en enterarse de ello, pues estaban totalmente prohibido las relaciones por sus normas, pero eso era solo una excusa para tapar su homofobia ante aquella pareja.

Pues Sunoo y Riki sufrían acoso desde que todos se habían enterado, ya no tenían amigos, sus compañeros de clase los despreciaban, ni hablar de los maestros, pues mostraban poco interés al ver como los acosaban y maltrataban en sus horas de clases, los matones tenían aún más "razones" para dejarlos en el peor estado, el director de aquella escuela parecía taparse los ojos con una venda y no aceptar su gran acto de homofobia al no hacer algo ante el gran acoso que estaban recibiendo.