Reborn At Boot Camp: General Don't Mess Around!

Capítulo 11: Resentimiento

Al escuchar esto, Sun Dongqing se levantó del suelo de inmediato y olvidó sus quejas. —Niña malvada, ¿cómo te atreves a responderme? ¿Tienes algún respeto por tu tía? ¡Qué vergüenza! ¡Replicar a tu pariente mayor así! ¡Por supuesto, harías algo tan desvergonzado como seducir a tu profesor!

—Tía, me acusaste de seducir a mi maestro, pero ¿has probado tu afirmación? ¿Fuiste a mi escuela para preguntar sobre eso? ¿El personal de la escuela ha visitado tu casa? ¿Le has preguntado a Ye Ying que pasó exactamente? —Manteniendo la compostura, Ye Jian involucró a Ye Ying en este asunto. ¡Ella no solo se paró allí con dignidad, sino que sus palabras estaban llenas de confianza!

Varios aldeanos que se encontraron con ella en la mañana se reunieron alrededor. Después de escuchar un rato se dieron cuenta del tema que estaba sobre la mesa y empezaron a hablar de lo que pasó ayer.

—Jian estaba teniendo un examen en ese momento. ¿Cómo pudo seducir a su maestro?

—Ye Ying arrastró a Jian para que corriera con ella, y luego ella la hizo tropezar. ¿Cómo se involucró Jian en seducir a su maestro?

Sun Dongqing ya no podía seguir el patrón de pensamiento de Ye Jian. Lo que es peor, incluso entró en pánico por un momento cuando se mencionó a Ye Ying. Perdería su oportunidad si no se le ocurría algo que decir.

Por otro lado, los aldeanos habían comenzado a consolar a Ye Jian.

—No hay humo sin fuego. ¿Por qué alguien te acusaría de hacer algo si nunca lo has hecho? —Furiosa, Sun Dongqing apartó a los vecinos que rodeaban a Ye Jian. —La maldijo señalándola. —Todo sucede por una razón. ¡¿Quién te juzgaría si eres verdaderamente decente?!

Ye Jian miró a su tía directamente a los ojos, con una sutil sonrisa en su rostro. —¡Aunque no he hecho nada malo, hay personas que intentan manchar mi reputación a propósito! Es extraño que nadie de aquí haya oído hablar de este incidente, excepto tú. Me gustaría preguntarte, ¿de quién lo escuchaste? ¿Qué tal esto? Déjame confrontar a esa persona. Eres mi tía, mi familia. No creo que desees que me acusen injustamente.

Ye Jian se estaba retirando por el bien de avanzar. Era consciente de que, solo al hablar con menos agresividad, los aldeanos podían creer que no se estaba enfrentando a su tía.

Sun Dongqing insistió en que tenía razón. Golpeándose el pecho y pateando, lloró como si estuviera experimentando un terrible dolor de corazón. —¿Quién te ha hecho daño? ¿Eres consciente de lo que has hecho? ¡Niña malvada, ni siquiera puedes admitir tu error! Me encantaría ocultar tu secreto, pero ¿es posible?

Los aldeanos llegaron a comprender la gravedad del problema en cuestión. No lo habrían sabido si Sun Dongqing no se los hubiera dicho.

—Ella simplemente es una niña. ¡¿Cómo podría hacer tal cosa?! ¡Qué terrible pecado es seducir a su maestro! ¡Dongqing, creo que deberías buscar a la persona que te contó sobre esto y dejar que se enfrenten!

—De hecho, deberías hacerlo. ¡Es imperdonable manchar la reputación de una niña si no ha hecho tal cosa!

Como Ye Jian no había hecho nada malo, se defendió con confianza. Su mirada pura y su compostura fueron suficientes para demostrar que era inocente. 

¿Confrontación? ¡No había nadie a quién enfrentar!

Sun Dongqing había albergado un resentimiento extremo en su corazón. Mirando a Ye Jian con fiereza y tristeza, dijo. —Ye Jian, crees que has crecido y no necesitas obedecerme, ¿verdad?

—No he crecido, solo he madurado un poco. Sé lo grave que es tal acusación. ¡Y sé que debo defenderme de tal rumor! ¡Si estás tan segura de que soy lo suficientemente desvergonzada como para segudir a mi maestro, entonces debes haber sabido en el momento y el lugar en el que sucedió! Miren, no sé cómo se propagó este rumor, pero todo se basa en las palabras de mi tía. ¡Entonces, por favor, se los ruego, testifiquen mi inocencia por mí!