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8 años atrás...

La barriga no dejaba de gruñir, había tenido hambre toda la tarde pero ya era de noche y mi madre aún no estaba en casa.

- ¡Esos ricos deberían dejar de hacer trabajar tanto a mi madre! ¡Ojalá nunca nos hubiéramos mudado de Francia, mamá no tendría que trabajar tan duro allí, como lo hace aquí. - Dije para mi misma.

Mientras caminaba afuera, escuché música a todo volumen, proveniente de la mansión más grande de todo el barrio. Yo vivía en una granja cercana, estaría a diez minutos andando y a los nueve años eso no era un problema. Mi barriga me dijo que fuera allí y descubrí que había una gran fiesta en el jardín.

Empecé a babear cuando vi el gran festín. Intenté colarme pero un grupo de mujeres me bloqueó.

- ¿A dónde crees que vas niña?

Me preguntó una de las mujeres con un atisbo de desprecio en su voz. Las tres mujeres llevaban vestidos de gala y parecían muy ricas, y arrogantes (como todos los ricos).

Tengo mucha hambre, ¿puedo coger un poco de carne por favor?

dije apenas suplicando y en tono inocente.

Las tres mujeres me miraron con desprecio. La rubia, que era la mediana y la más delgada habló:

Sólo mírala- Dijo con tono de suficiencia. - Tiene las manos y la ropa sucia, me repugna.

Hizo una mueca exagerada haciendo saber que le daba asco.

- No eres bienvenida aquí niña apestosa, lárgate- Me exigió la pelirroja, la más baja de las tres indicando con el brazo la salida.

Estaba muy enfadada por su mezquindad. Justo cuando me di la vuelta para irme, noté que un niño de mi edad se escondía entre los arbustos y parecía furioso. Estaba mirando a una criada que estaba siendo regañada por la señora de la mansión. La Señora Harrison:

- ¿¡Cómo puedes servir estas frutas en una canasta, estúpida!?, ¡Tenemos una bandeja muy cara para esto!

Dijo pegando gritos, mientras la criada miraba hacia abajo, avergonzada. El señor Harrison intentó calmar a su esposa, la cual lucía un precioso vestido blanco ceñido que favorecían sus increíbles curvas, obviamente todo era operado, los ricos siempre tienen lo que quieren con tan solo chasquear los dedos.

- Otro error más y estás despedida- Oí decirle a la pobre criada.

La criada no le contestó pero cuando levantó la mirada vi que sus ojos estaban rojos como la sangre, soportando las lágrimas para que no cayeran. Me sentí muy mal al ver a aquella criada mientras la humillaban, nadie merece ser tratado de ese modo y mucho menos si lo que has hecho iba con toda la buena intención del mundo. En ese momento llegué a la conclusión de que todos los ricos eran caprichosos, arrogantes, mezquinos y desagradecidos. No sabían valorar nada ya que si les faltaba algo lo conseguían. Me daban asco.

Me uní al chico que estaba en los arbustos.

- Odio a esta gente- dije con asco

- Yo también- me sorprendió el color de sus ojos, de color azul grisáceo y su pelo negro hacia que resaltaran aún más.

- Esa a la que están gritando es mi madre, no se lo merece, ella trabaja muy duro desde que mi padre nos abandonó.- Me asaltó la curiosidad y pregunté:

- ¿Porqué os abandonó?

Tuve miedo de su respuesta, no quería abrir heridas del pasado pero pareció tomárselo bien pero sonó un poco borde.

- Cuando tenia tres años, mi padre dejó a mi madre por otra mujer más rica, la Señora Harrison es su nueva mujer.

Me quedé en shock en cuanto oí salir esas palabras de su boca. La nueva novia de su padre le estaba gritando a la madre de aquel chico, es más, ¡es su criada!

Me llevó unos minutos asimilar lo que acababan de percibir mis oídos y me atrapó una gran oleada de compasión por un niño que ni conocía. Entonces caí en que ni siquiera sabia su nombre.

- ¿Cómo te llamas?- Pregunté con un hilo de oz, aún conmovida por su triste pasado.

- Caleb, ¿ y tú?

- Natalie

Pasamos el rato jugando hasta que la madre de Caleb terminó de trabajar, la pobre estaba agotada. Caleb nos presentó y de camino a casa vi pasar el coche de mi madre, lo que me recordó que me moría de hambre. Descubrimos que Caleb y yo vivíamos a una manzana e íbamos al mismo colegio, y eso me agradó. No solía tener amigos y la sensación de haber hecho un amigo me reconfortó.

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⏰ Last updated: Jan 11, 2023 ⏰

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2 corazones, 3 vidas.Where stories live. Discover now