Un último suspiro…
¿Qué podía a ser en aquel momento?
Era la pregunta que pasaba una y otra vez por
su mente, agacho su cabeza lentamente,
sintiendo como lagriman gruesas y saladas, se
deslizaban por sus mejillas cayendo al "vacío".
Haciendo un sonido, que solo sus oídos podían
escuchar en ese momento. Y nuevamente
apareció aquella pregunta, "¿Qué puedo a ser en
este momento?"
¡Promételo!…
Sus labios temblaban incontrolablemente, ya no
podrían seguir callando aquellos gritos y
sollozos, que luchaban por salir a flote. ¿Acaso
era lo único que podía a ser en ese momento?,
¡¿llorar desesperadamente?! Desear que lo que
ocurrió frente a sus ojos fuese una maldita
mentira? Que su amado, el amor de su vida, no
era aquel maldito cuerpo sin vida, tendido allí en
aquel frio pavimentó, rodeado de aquel espeso
liquido rojo que manchaba todo, era simplemente
un deseo más una cruel mentira para su pobre
corazón. Sintió como sus pierna le fallaban
cayendo arrodillado junto a él, tomo entre sus
brazos a su amado.
Solo dilo anda, dímelo…
Su cuerpo comenzaba a temblar, mientras
sus brazos se aferraban más a él, no quería
alejarse, no podía, su corazón no lo soportaría,
era frágil, un tonto más bien, un desdichado que
ahora sufría gracias al cruel destino que le avían
embarcado. No lo podía creer aun su querido, su
querido, su hermano, su compañero de toda la
vida, su… su Dana…
Está bien… lo prometo…
Levanto con cuidado su rostro por un momento,
apreciando el nublado cielo, estaba a punto de
llover, ¿Acaso el cielo comprendía lo que estaba
sintiendo en ese momento? sentía como su
corazón se estrujaba lentamente, sintiendo un
horrible vacío en el.
-Dana…-soltó en un suspiro mirando al
mencionado, sus labios se encorvaron,
inconscientemente, en una pequeña sonrisa,
mientras acariciaba con cuidado y delicadeza
aquellos risos rojos. – tu… me lo prometiste…
Un quejido surgió de su garganta al pronunciar
aquellas palabras, comenzó a recordar aquella
bella sonrisa con la cual le saludaba todas las
mañanas, esa piel suave, esos ojos almendrados
que le volvían loco, pero ahora, solo avía
frialdad.
-llévame contigo-sollozo abrazando aquel cuerpo
sin vida.
¡Dana! ¡Dime que me amas!
-N-no me dejes aquí solo…
Como molestas…
La lluvia comenzó a caer, llenando con su bello
canto las calles de aquella ciudad, sus lágrimas
no avía parado de brotar, revolviéndose entre la
lluvia, sollozos se podían escullar al igual que
las suplicas del menor.
-Lo prometiste- grito a los cuatro vientos, ya
avía perdido su cordura, -dijiste que no me
abandona…. – no pudo seguir con la frase, un
nudo se avía formado en su garganta.
Sentía como sus ojos cada vez pesaban más, y
su cuerpo se sentía más ligero cada segundo
que pasaba, sus fuerzas comenzaban a
abandonarle, aun así no quería alejarse de
Sasori.
Solo dilo… una vez más… Dana
Sus ojos comenzaban a serrarse lentamente, su
cuerpo dejaba de temblar de miedo y frio, sus
brazos comenzaban a soltar aquel agarre. Pronto
llegaría a su límite, inconscientemente, tomo con
cuidado aquella pálida mano donde estaba aquel
bello anillo de compromiso, dio una última
mirada al rostro del pelirrojo.
Dímelo –fue casi un susurro ronco –Solo una
vez más…. T-te lo suplico- fue lo último que
pronunciaron aquellos labios, antes de caer
inconsciente alado de su querido novio. La luna
era el único testigo de lo que aquella noche avía
ocurrido…
Te amo Deidara…
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Si lo se demaciado corto ;w; pero entiendamen
es la primera vez que ago uno de estos y la
verdad me gusto como me quedo, jejeje, deidara
es uno de mis personajes favoritos al igual que
sasori, :3 asi que me desidi escribir esto...
creo que es muy corto pero esta algo triste
bueno para mi no se que opinen ustedes, pero
en fin espero que lo disfruten. disculpen las
faltas de ortografia si es que hay ;w;
