VII

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Pov. Dios

Llevabamos un tiempo recorriendo el lugar, era maravilloso poder verlo, la mirada de ese hermoso niño se iluminaba con cada cosa que veía. Me llenaba de orgullo saber que la mayoría de las cosas, las había hecho por mí cuenta, por un momento me alegre saber que valió la pena trabajar tanto en ello. No hablamos mucho, solo me limitaba a hablarle de los lugares que íbamos pasando, siempre que nos deteniamos los angeles lo saludaban y hablaban con él como si lo conocieran, era sabido por todos que el fue rescatado de la Tierra, al parecer se hizo de fama apenas llegar al lugar, pero como culparlo, aparte de eso el niño tenia una forma de ser tan inocente y alegre que logro cautivar a casi todos los angeles del lugar.

[...]

El último lugar que quería mostrarle era la colina de la luz, es donde mejor se podía ver la puesta de sol y la vista al paraíso. Para llegar a tiempo tendríamos que ir volando de lo contrario se nos haría tarde

--Lucifer, quiero mostrarte uno de las maravillas del lugar. Está en aquella colina-- le señale a lo lejos una de las colinas más altas, no era muy visible ya que las nubes tapaban la mayor parte

--Se ve que está muy lejos, falta poco para que oscurezca, vamos a tardar por lo menos medio día para llegar a la cima--

-- iremos volando y estaremos allí en solo unos minutos-- lo vi ponerse nervioso llevando sus manos a la cabeza

-- Sabes, estoy cansado, tal vez otro día podamos ir a ese lugar, si, eso vamos otro día-- no pude replicar más ya que se dio la vuelta y comenzó a caminar rumbo al castillo.

"Eso fue raro" pensé

Sin más fui tras el intentando alcanzarlo, pero comenzó a correr

¿Que rayos?

-- Espérame-- yo también comencé a correr para podes alcanzarlo

Parecíamos dos niños corriendo una carrera. Todos nos miraban preguntandose que pasaba, nos los culpo yo tampoco me imaginaba estar corriendo detrás de un niño a tan temprana edad. Ni siquiera sabía porque lo estaba siguiendo, solo fue un impulso, si bien quería que no se perdiera, parecía que tenía buena memoria, ya que seguía las indicaciones que le habia dado sobre los atajos

-- niño espera-- vi como freno de golpe girandose, pero ya era tarde para detenerme y termine chocandolo quedando los dos en el suelo yo encima de el

--no soy un niño-- fue lo primero que me dijo. Solo sonreí por su comentario ya que su cercanía me impedía pensar con claridad

Su rostro estaba tan cerca, sus ojos verdes mirándome con duda y un brillo hermoso, su piel parecía ser suave aún con la capa de sudor que lo cubría y sus labios, joder sus labios estaban entre abiertos reclamando aire por haber corrido, pero yo lo veia como una clara invitación para deborarlos.

Nunca me había sentido así de atraído por alguien, mejor dicho por un ángel varón, pero vamos, este niño era hermoso en todo el sentido de la palabra, eso nadie podía negarlo.
Mí corazón parecía querer salirse de mí pecho y las mariposas de mí estómago reclamaban besar sus labios. Podrán llamarme loco por querer besar a alguien que acabo de conocer hace apenas un día, pero maldición su cercanía estaba nublando mí juicio y sin poder evitarlo estampe mis labios en los suyos, me sentía morir, si es que eso era posible, su textura era tan suave como las nubes en la mañana soleada y tan dulces como la miel, que me fue imposible detenerme.

Aunque el no respondiera al beso, tampoco se negó ni intento apartarme, por lo que no dude en seguir besándolo un momento más. Al separarme podía ver la confusión en su rostro y una pizca de miedo.

-- lo siento-- dije al instante al ver cómo se sentía -- no quis-- no me dejó terminar ya que me empujó y salió corriendo

Genial lo asusté, soy un tonto

Me pare del suelo y limpie un poco mí ropa, llevaba con pantalón negro con una camisa celeste, la cual se ensució un poco por la caída. Cuando termine de sacudirme mire a mí alrededor viendo que hacer, me percate que estaba en la entrada de mí "casa" no pensé que había llegado tan lejos, tendría que hablar con los guardias de la entrada para que no fueran a dibulgar lo que acababa de pasar. No quería tener a un montón de personas a mí alrededor tratando de averiguar más sobre el asunto, demaciado tenía con todo el trabajo en mí oficina y ahora con haber asustado al pobre niño, debe pensar que soy un monstruo y no el Dios intachable que seguro todos les han descrito.

Debía arreglar esto lo antes posible, no quiero que me odie, no quiero que se desepcione de la perspectiva que tenía de mí. No debí dejarme llevar por un impulso, no soy así, debo pensar bien las cosas y calmar está sensación que siento cada vez que estoy cerca de el.

Nunca busque tener una relación seria, siempre dedique mí tiempo a cuidar a todos, ya que dependen de mí, solo tuve un algunos deslices en mí larga vida.
Ya se, todos deben pensar el es dios no puede tener pareja, su deber es cuidarnos y nada más, se equivocan, los humanos creen que los seres celestiales no tenemos relaciones, pero no es así, incluso yo las eh tenido, no han sido serias, pero hay muchos ángeles que están en pareja y tienen familia. En mí caso tendría que ser así, muchas veces los del consejo general ( Que son los angeles que me ayudan a tomar decisiones y dar nuevas ideas para mejorar la calidad de vida de todos) me han dicho que debo encontrar una mujer y formar una familia, para poder darles un heredero que pueda tomar el mando del trono cuando crezca, ya que el pueblo con el pasar del tiempo va a querer a un líder con nuevas ideas y pensamientos más frescos y actualizados. Me eh resignado a esa idea muchas veces, ya que ninguna ángel a llamado mí atención. Pero se que algun día voy a tener que cumplir con esa exigencia que mí pueblo pide.

Pero eso está por verse, ya que ahora solo un ángel habita en mí mente y tal parece que va a estar ahí un largo tiempo El pequeño Lucifer. Mí niño

El Pecado De Dios -[En Emisión]-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora