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||𝒎𝒚 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅↳✧ ۪۪
— Es ist ein bisschen groß für mich.. — la pelirosa llevaba ahora puesto, una camisa negra de manga corta, que le llegaba un poco abajo de la cintura, acompañado de unos pantalocillos cortos esponjosos, resaltaban sus piernitas blanquecinas.—
Se encontraba quieta, viendo al alemán, que se encontraba agachado enfrente de ella, poniéndole las calcetas, con sus zapatos.
— es la ropa más pequeña que encontré, que pertenecía a mi hijo cuando tenía tú edad. — respondío el alemán mayor, en realidad aunque fuera la ropa más pequeña, el cuerpo de la contraría, era un poco más todavía esbelto.— ya solo queda uno
Dijo señalando un calcetín, mientras que la niña, lo miraba en silencio, se preguntaba porqué el señor alfons era tan amable con ella, tal vez el hijo del rubio, que tanto hablaba era igual que él.
— señor alfons
— ¿dime annie? — el rubio dejo de colocar el otro calcetín, para ponerle completa atención a la niña, que lo veía fijamente con muchas dudas.—
— ¿que edad tiene su hijo? — moviendo su cabecita con dudas, se quedó pensativa, ¿podría ser amiga del niño que tanto hablaba?, pero que tal si, ¿no le caía bien?—
el alemán mayor se quedó un momento en silencio, terminando de colocar el calcetín, junto a los zapatos de charol de color negro, soltando un leve suspiro, al ver a la pequeña preocupada, le otorgó una sonrisa tranquila a la niña, levantando el torso de su cuerpo levemente, hasta llegar al rostro de la menor, recalco sus ambas manos, apoyando su peso en el asiento donde la pelirosa estaba sentada.
Ante ver esto, la niña se hizo diminuta en dicho asiento, al sentir la presión de la presencia tan pesada del alemán que la veía fijamente, la hacía sentir pequeñita ante él, intentando evadir su mirada, que la examinaba de pies a cabeza, se preguntaba, si había hecho mal, en preguntar de demás.
— señor alfons..
— ¿por qué te preocupas tanto dulzura? — al sentir el tacto del contrario en su cabeza, acomodando su cabello, la relajó un poco.—
Sintiendo nuevamente el agarre de ambas manos, tomarla por debajo de sus axilas, levantando su pequeño cuerpo, atrayendola a él, se incorporó con la ella en sus brazos, mientras una de sus manos la sostenía, la otra le acomodaba el cabello húmedo.
— no te preocupes mucho annie, mi hijo es algo reservado, pero verás que si le caerás muy bien linda — respondío sin más mientras tomaba una de sus mejillas, jalando levemente de está de forma suave, una pequeña protesta salió de la boca de annie ante esto, haciendo que el alemán mayor solo riera por dicha conducta.— ¿vale?
