hide & seek Ꮺ hyunmin

60

Al abrir la puerta del Coffee Cojjee, echo un vistazo alrededor con cansancio, el aroma de los granos de café tostados y la tarde menguante se mezclan dulcemente en el aire. Minho está sentado justo en la parte de atrás. Después de haber estado mirando a su alrededor, me ve con bastante rapidez y levanta sus brazos, agitándolos de un lado a otro como un maníaco, aunque ya lo he visto claramente.

Camino con pasos ligeros y entrecierro los ojos en él, todavía con los brazos en alto, mirándome sin decir palabra. —Te vi desde la entrada, lo sabes— digo con el rostro sin expresión, suavemente tirando de sus manos hacia abajo. Se funde en una sonrisa cursi y lentamente entrelaza nuestros dedos, balanceándolos como si fuera un niño.

—¿Quieres comer ahora?— pregunta, todavía firmemente sujetando mis manos. Me deslizo fuera de su alcance, encogiéndome de hombros, quitándome la mochila y dejándola caer sobre la silla vacía.

—Mm, está bien— tomo sus manos una vez más y examino sus uñas, sonriendo contento cuando no veo descamación de su piel ni sangre seca. Su hábito de quitarse la piel realmente me preocupó. Supongo que debe haber sido algo que desarrolló para hacer frente al estrés. Es bastante sorprendente que cultivó ese mal hábito cuando siempre ha priorizado su apariencia. Tiene que verse recatado y decente todo el tiempo.

—¿Estás bien? Te ves muy cansado— pregunta, inclinándose para mirarme más de cerca. Lo empujo lejos y le aseguro que sí con un simple movimiento de cabeza. Al menos pude ver a Minho hoy. Me dijo anoche que sus padres decidieron que tenía que mudarse en junio, ya que su trimestre inicia en agosto, habiendo querido inicialmente que se mudara en mayo para hacer uso del alojamiento que ya había sido patrocinado para el próximo año. No se lo dije, pero fue lo más feliz que me he sentido en mucho tiempo, sabiendo que puedo pasar unos meses más con él.

Me dirijo hasta el mostrador en primer lugar, mientras me sigue detrás, Felix y Han nos sonríen ampliamente cuando nos acercamos. Desde lejos, parece que no hay nada malo con ellos además de sus sonrisas extremadamente anchas, pero una vez que me acerco, se hace evidente que al parecer están tratando de apretarse entre sí fuera de la caja registradora.

—¡Minmin!— Felix golpea con la cadera a Jisung, el chico grita cuando casi cae al suelo. —¡No te he visto en mucho tiempo!

—¡Yo también, hyung!— Han emite mientras se estabiliza, destellando una amplia sonrisa.

—Tu también eres mayor que él— Felix réplica con incredulidad y estrecha los ojos. —Deja de actuar así cerca de Seungmin.

Jisung simplemente se encoge de hombros y entrelaza sus dedos, apoyando los codos en el mostrador mientras me lanza una mirada maliciosa. —La edad es sólo un número. Incluso puede ser mi oppa si él quiere.

—¡Ew, asqueroso!— Felix hace una mueca, estremeciéndose visiblemente. Comienzan a mirarse el uno al otro y amortiguo una risa suave, Minho me mira con estupefacción.

—Veo que siguen siendo los mismos— me río suavemente, los dos sonríen descaradamente y saludan a un Minho desconcertado detrás de mí. No he visto a Felix en la escuela, pero eso es de esperar, ya que estamos en diferentes edificios. Todavía es una maravilla cómo puede manejar la escuela y el trabajo al mismo tiempo. —¿Están haciéndolo bien en la escuela?— pregunto, Felix tímidamente enhebra una mano por su cabello.

—Él reprobó su examen de matemáticas— Han contesta y orgullosamente golpea la espalda de Felix, retrocediendo cuando este le envía una mirada de muerte.

Felix me mira y se apresura a decir:  —¡Había mucho que leer! supongo que no estoy hecho para los estudios.

—No digas eso— pienso por un momento antes de ofrecer —Todavía tengo mis apuntes de primer año, puedo pasártelos el lunes.