¿Qué a pasado los últimos tres días? Solo tres palabras para decirlo: Solo evito personas.
Después de lo sucedido con Oliver, Melissa y...Christopher, a sido muy raro. Melissa me envía mensajes cada veinte minutos para ver si podemos hablar, pero créanme, todavía me duele el hecho de que Melissa soltara en un segundo lo que yo no pude decir en 10 años.
–¿No crees que estás siendo muy dura con Melissa?– dijo Wayne mientras hacía énfasis en “muy”– aunque quién soy yo para decírtelo si ya se lo cabeza hueca que eres.
–Supongo que tienes razón, pero ¿que sentido tendría hablarle después de lo sucedido?– resigne mientras que un suspiro salía de mi boca.
–¿Y no has pensado que si Mel no hubiera abierto la boca, tu no hubieras besado al italiano?
–¿Estás utilizando el beso con el italiano a tu favor? Valla loba que tengo– acomodé mis apuntes.
Estábamos en el patio trasero de la universidad, estaba a unos cuantos pasos de llegar al bosque de atrás por lo que no era un lugar tan transcurrido, al menos no para personas que no tienen pareja cómo yo y Wayne para tragarse el alma ¿no?.
–Piensa lo que quieras Ginger, pero recuerda que llevas tres días evitando a tu mejor amiga, al chico que te gustaba o te gusta desde hace un tiempo y sobre todo y menos importante, uno de los bombones más apreciados en la universidad– suspiro– tu vida es como la de una protagonista, tienes todas las señales a tu favor Ginger. Solo no desperdicies esta oportunidad ¿quieres?, hazlo por mí.
Esa palabra era la que más odiaba, “hazlo por mí”. La primera vez que le oí fue gracias a Lucas, el me había pedido decirle a la niña que le gusta, que si podían salir al parque de enfrente. Ese día fue muy penoso al pensar en ello.
–¿Dónde está Melissa en este momento?– gire los ojos en dirección a Wayne.
La expresión que tenía ya no era la misma, cambió de una mirada de cachorro a una de un ganador egocéntrico.
–¡Esa es mi chica!– Exclamó mientras me abrazaba–En estos momentos debe de estar en el salón del profesor Matthew.
–¿Qué debe de estar haciéndo en el salón del profesor Matthew?
–Yo que sé, según ella está yendo a clases extras de latín con el– se encogió de hombros.
–Bueno, entonces vámonos a esa clase extra de latín.
Nos paramos del suelo pastoso en el que estábamos, ya no habíamos planteado en qué hibamos hacer, pero al parecer no salió cómo lo habíamos hecho.
El profesor Matthew era el encargado de la clase de historia en latín, el profesor era extremadamente joven y claramente guapo, pero para una joven cómo yo no era muy bueno.
El hecho de que Melissa estara en clase extra es raro, ningún maestro no da clases extras al menos si no das algo a cambio como dinero o al menos que....¡NO! No debería de estar pensando en cosas extrañas y eroticas.Wayne y yo llegamos al lugar planteado, no se percataba de que además de nosotros estuviera en ese lugar, las ideas más retorcidas se me habían pasado por la cabeza. No tenía las suficientes agallas para entrar y mucho menos Wayne ya que el estaba mirando para todos lados mientras estaba en mi espalda casi arrancandome la piel.
–¿Entramos? –susurre de manera que sólo Wayne me escuchara.
–¿Te apetece entrar primero?– devolvió el susurro con la voz temblorosa.
–Mejor los dos entramos a la misma vez– suspiré de nuevo dejando caer mi vida– a la cuenta de tres entramos...uno, dos y...tres.
Abrimos la puerta sigilosamente, ya que tanto Wayne y como yo estábamos acalambrados por el aspecto del lugar, tanto era el miedo que teníamos que gritamos por la escena qué presenciamos. ¿Cuál era la escena? Melissa sentada enzima del escritorio del profesor mientras se denotaban los besos que ella dejaba en el cuello del profesor.
–¡OH DIOS SANTO!– Grité mientras me tapaba mis ojos.
–¿¡QUÉ CARAJO MELISSA!?– Grito por su parte Wayne mientras seguía admirando la escena.
Melissa tenía la blusa de fuera, por lo que era obvio de que estaban por hacer una erotica clase extra de latín.
–¡OH DIOS SANTO CHICOS!– Exclamó Melissa qué rápidamente sujeto la blusa tapando su pecho desnudo. No digo que estuviese totalmente desnudo ya que llevaba su sujetador puesto todavía.
–¡LAMENTAMOS HABERLOS INTERRUMPIDO, YA NOS VAMOS!– Hablé tan rápido cómo pude mientras jalaba para afuera a Wayne, quién todavía seguía con los ojos puestos en la escena. Tan rápido salimos de ese lugar, pudimos respirar.
–¿Qué acabamos de ver...?– preguntó Wayne con los ojos totalmente abiertos.
–Creo que estaban a punto de hacerlo...
–Oh señor...
–¿Deberíamos volver a entrar..? –pregunté todavía con la cara descolorida.
–No cariño, tenemos que irnos pero ya– afirmó Wayne justo cuando se abrió la puerta del salón y vimos al profesor Matthew.
–Necesito hablar con los dos, ahora mismo.
¿En qué nos acabamos de meter?
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Hola mis estrellitas marineras!! ¿Cómo han estado? Espero que bien 🤗.
Por fin actualize esta historia y cómo quizás ya saben, tengo otra historia que actualizar, así que e estado muy corta de tiempo por lo que decidí adelantarles esta increíble historia que sin duda a crecido. Sin ustedes queridos lectores no sabría que sería de mi ahora. Se que este capítulo a sido corto, pero no hace daño adelantarse un poco ¿verdad?, lo importante era actualizarlos, agradezcan a dos personitas muy insistentes que lograron que por fin diera señales de vida en esta historia :).Recuerden tomar awuita y comer muy bien :).
Atte: Sunnie que los quiere mucho 😘
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Amar con un poco de sentido
Romance¿Que puede salir mal en la vida de una joven recién ingresada a la Universidad? En el caso de Ginger Rogers nada puede pasar o eso pensaba...¿Acaso Ginger pasará por un romance inesperado? Nunca se puede predecir el futuro de nuestra valiente y auda...