Capítulo 2: Los problemas se acumulan

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Arco: Introducción

Caos y anarquía eran dos palabras que definían todos los sucesos de este último mes en Japón.

Una organización revolucionaria, nacida en las sombras debido a las diferencias entre quirkless y el resto de personas, deseaban un cambio que harían llegar por cualquier medio.

En todas las cadenas de noticias del país, aparecían las imágenes de los atentados originados por esta organización criminal.

Para hacer frente a este tipo de problemáticas dentro del país, el mismo gobierno creó en secreto un organismo durante la guerra fría.

En él, los mejores agentes especiales, eran entrenados desde jóvenes para servir a su país y acabar cualquier amenaza que surja.

Izuku Midoriya era un ejemplo de ello.

A su corta edad de 17 años se ha convertido en un agente de renombre dentro de la organización, gracias a sus actuaciones impecables.

Aunque estos últimos meses, desde el surgimiento radical del movimiento quirkless, las cosas no han ido como esperaba.

Los atentados ocurrían a plena luz del día, las personas involucradas desaparecían del radar cuando empezaban a tener alguna pista sobre su paradero, y la poca o nula información que se sacaba a limpio de todo esto.

Todo el cúmulo de infortunios afectaba de manera negativa a la imagen de Izuku, ya que era el agente más proactivo en este caso.

Entre los altos cargos se empezaba a formar ciertas dudas sobre la capacidad del joven, y su compañero/familiar lo defendía, esto no duraría mucho tiempo si seguía sin obtener nada.

- Los niveles de criminalidad están en su pico más alto de los últimos 15 años - palabras de recriminación salían de una videollamada.

- Señor, no creo que esos datos tengan algo que ver con nosotros o siquiera reflejen nuestro trabajo - mientras fumaba Zombieman soltaba sus pensamientos a sus superiores.

- ¿Seguro? Técnicamente sois los responsables de la seguridad del país - otra voz se escucho desde otro monitor.

- Trabajamos de espaldas al público, no podemos ocuparnos de todo, solo de asuntos especiales y que requieran mucho secretismo -

- Vaya, se nota tanto vuestro trabajo que esos cabrones están muertos del miedo y no se atreven a asomarse - el sarcasmo de una de las voces hacia evidente la poca paciencia que tenía al hablar de este tema.

- Son escurridizos, se ocultan muy bien, no dejan rastros de nada, así es imposible sacar algo en limpio - solo de pensarlo hacía sufrir de jaquecas a Zombieman.

- No sé, yo diría que es ese compañero tuyo incompetente por el cual no podéis avanzar - la misma voz que hasta hace poco era sarcástica, pasó a tener un tono burlón en sus palabras.

- Dejar al chico en paz, lo que él haga es mi responsabilidad, así que no os desquiteis con él -

- Queremos ver resultado agente Zombieman, no más escusas, tu compañero ha tenido varias oportunidades de detener a alguno y no ha sido capaz de hacerlo, eso es incompetencia - la persona que más poder tenía en la conversación dejó caer su opinión de la manera más acusatoria posible.

- Prometo resolver todo esto, solo necesitamos más información y tiempo - a pesar de la situación, este no perdía sus nervios.

- Se acaba el tiempo, queríamos que resolvierais este problema de manera silenciosa para que no tuviese más voz de la que ya tiene, pero si no hay de otra, habrá que recurrir a los héroes profesionales - terminó la frase cortando la llamada.

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