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-¿Por qué se agarran de la mano? -la voz de Yelena se escuchó casi en un susurro, estaba de pie detrás de una pared, solo podía identificar la mitad de su carita. 

Elizabeth soltó rápidamente mi mano aclarándose la voz. 

- La estaba ayudando, cariño -pasó a su lado despeinando un poco su cabello marrón oscuro al pasarle la mano por el cabello. 

- Ella hace eso con Tatiana.

La escuché decir mientras las dos me dejaron allí de pie. ¿Y ahora? ¿Qué significa que me haya agarrado la mano? Estaba con Tatiana... nota mental: deja de hacerte la pendeja. 


Elizabeth's POV:

Había dejado a Scarlett con Yelena , no quería hacer las cosas más incomodas de las que ya son. Fui directo a la cocina porque me estaba muriendo de hambre, era momento de pedir la pizza. 

Pedí de queso para los niños y una mixta para los adultos, con adultos me refiero a Scarlett y yo.

Los gemelos ya están haciendo de antisociales, se encierran en sus habitaciones supuestamente a hacer tarea, pero estoy segura de que es a jugar videojuegos.

- ¿Es aquí? -escuché la voz de Scarlett a mis espaldas- me echaste a los leones.

- Lo siento -me giré recostándome del gabinete- te dejé con la más feroz de todos -reí.

- Me preocupa si no es la más feroz -rió recostándose de la isla, se parece mucho a la que teníamos en casa -señaló la isla- me dijo que hacías eso con Tatiana. 

- ¿Qué hacía el qué? -me hice la tonta con una sonrisa en la cara.

- Elizabeth, ¿que estás tratando de hacer? -mi sonrisa desapareció- estás con Tatiana y tu y yo no terminamos bien. Agradezco que me des una oportunidad para conocer a mis hijos, pero si esto te confunde... podemos poner otras reglas. 

- ¿A qué te refieres? 

- No lo sé, tú dime -se sentó en la isla dándome la espalda- tú sabes de lo que hablo.

Caminé un par de pasos y luego me detuve. Hubo un silencio prolongado y suspiré un poco recobrando el valor, fue lo único que se escuchó entre el silencio y seguido mis pasos nuevamente.  

Scarlett POV:

- Scarlett... sé que fui un poco dura contigo. Lo entiendo, para mí no ha sido fácil tenerte cerca. No por nada sentimental, pero sí lo que pasó -aclaró su voz- Al principio las cosas serán raras e incómodas, como ahora -puso su mano en mi muslo, su tacto mandó choques eléctricos hasta mi cintura, esto no era bueno, creo que desde que nos dejamos, no he estado con nadie más, se me ha hecho imposible- yo...¿es enserio? -habló molesta señalando mi entrepierna.

- Lo siento -sentí mis mejillas arder- ¿dónde está el baño? -puse las dos manos para tapar el bulto de mi entrepierna. 

Ella solo señaló la puerta a nuestro lado y me metí sin pensarlo, cerrando la puerta a mis espaldas. Me recosté de la pared maldiciendo una infinidad de veces. ¿POR QUÉ AHORA? ¿Por qué frente a ella? Me miré al espejo y todavía se notaba. 

¿Qué voy hacer? Piensa en algo triste, piensa en algo triste, apretaba mis ojos tratando de causar no sé qué para dejar de pensar en la manera que me miraba, me tocaba y me hablaba. Decía que me odiaba, pero yo solo la veía como antes, era el amor de mi vida. 

Tocaron la puerta desde afuera lo que hizo que abriera mis ojos. 

- ¿Estás bien? -se escuchó su risa burlona seguida de sus palabras- ¿Necesitas ayuda? 

¿Solo es actuación, no? IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora