Cómo Acepté Mi Muerte

Introducción

Cualquiera pensaría que; tener la certeza del saber cuándo morirás sería una buena oportunidad para aprovechar el tiempo, o  hacer algo más productivo con nuestra existencia. Quizás, también, hacer aquellas cosas que siempre nos negamos a realizar por;  pereza a la actividad, desconfianza en nuestras acciones y miedo al qué dirán.
Sí, yo ahora con 20 años tengo eso en la mente. Cualquiera puede venir y decir que ese tiempo pude haber hecho algo mejor, y tienen razón.

La mente me jugó tan en contra que ahora me arrepiento de no asistir a terapia muchísimo antes. Muy, muy mal ahí.

No, éste no es un libro de ficción, sólo quiero escupir lo que pasa por mi cabeza antes de que yo sea un recuerdo, por favor, si alguien llega a leer esto, quiero dejar varias cosas en claro... En primera; no soy escritora, ni he estudiado sobre el correcto lenguaje y la creación de una historia. Segunda; es evidente que habrán faltas ortográficas, pero, usar palabras coloquiales, modismos o mexicanismos no es, al menos para mi, escribir mal. Tercera; mientras escribo ésto mis manos tiemblan y mi corazón late dolorosamente, quizás en todo lo que queda de escritos siempre pasaré por éste mismo sentimiento. Si algo es confuso o raro de entender, disculpa.
Cuarta; puede que alguna persona que me conoce encuentre éste libro, si  es así. Lamento no haber sido una mejor versión para agradarte más. Quinta y muy importante, no espero que me creas o me juzgues, al final, no importa lo que pienses. No estaré aquí. Me aterra el hecho de dejar de existir, y es curioso, en la historia de la existencia, nacen miles por día, y mueren miles por noche. Y aún así, la muerte es un tabú para tantos, que es molesto como nunca se toca el tema, al grado de que a nadie puedo contarle mis penas, por eso, henos aquí.

No busco causar algo en ti, sólo déjame escribir.