Overlord: El que se quedó PRT. 2

Capitulo 10 Volumen 7

Los carruajes de las reinas rodaban por los sinuosos caminos de Re-Estize y, poco a poco, a medida que los guardias se mezclaban en sus rotaciones para asegurar las cargas de los demás, los dos grupos comenzaron a sentirse más cómodos el uno con el otro.

"Están yendo muy bien, ¿no es así?" La Reina de la Escarcha preguntó mientras acunaba al hijo pequeño de la Santa Reina de Roble y Allfather. Ella tocó su nariz con la punta de su mano con garras y provocó una risita del chico. Sus manos se cerraron alrededor de la parte redondeada de su garra y tiró. Su mano se movió con su tirón. "Y su hijo tiene bastante agarre". Agregó Neia, retirando su dedo para evitar dañarlo accidentalmente.

"Ellos lo son, y él lo hace". La santa Reina le dedicó una sonrisa radiante a su contraparte. "Tu sugerencia de concursos de bebida entre los dos grupos y romper la rivalidad con duelos... fue buena".(Esta parte no la entendí en inglés y la deje como tal...)

"Gracias." Neia respondió y devolvió al bebé envuelto a su número opuesto. Calca lo aceptó en sus brazos con el mayor cuidado y preguntó: "¿Así es como uniste a los Demihumanos?"

¿No te gustaría saberlo? Neia le sonrió con colmillos a la Reina como si estuviera guardando un secreto muy bien guardado.

"Sí, en realidad". Calca dijo con total naturalidad y miró hacia el círculo de soldados donde un orco con el torso desnudo y un paladín igualmente desnudo rodaban entre los vítores de sus camaradas.

"Bien, seguro." Neia dijo con una risa áspera: "Eso fue parte de eso. Los demihumanos no son tan diferentes, simplemente viven vidas más duras. Un individuo fuerte puede reunir muchos seguidores, pero hay muchos individuos fuertes, si uno te trata como basura, ve con otro que se comporte mejor. Entonces, incluso los peores de ellos tienen límites a menos que quieran gobernar un reino de uno. Usé mi reputación y conocimiento para ganar más que duelos, gané batallas, luego ofrecí un futuro a los perdedores y los integré a mi ejército. Además, teníamos un enemigo común". Dirigió una mirada larga, persistente, aunque implacable, a la Santa Reina.

"Eso tiene sentido... ¿así que ahora que todo eso ha terminado?" preguntó la Reina.

"Ahora construimos, las cosas ya cambiaron. Demalbion se fortalece todo el tiempo, las nuevas operaciones mineras son solo la punta de la montaña. Gracias a los enanos oscuros que hemos contratado, construiremos nuestra clase de artesanos en los años venideros. No más necesidad de robar y saquear para ganar riqueza. Lo crearemos nosotros mismos".

"Mercaderes demihumanos vagando por el Reino Santo." Calca comentó: "Si alguien hubiera dicho algo sobre eso hace cinco años, no lo habría creído. Apenas creíamos que tuvieran comerciantes".

Neia asintió, "Pensé de la misma manera, pero tenían una clase de comerciantes muy pequeña, pero nunca fue lo suficientemente segura para prosperar. Con su permiso, Su Majestad, me gustaría hacer un contacto formal con su comerciante más importante... Tinamok, creo, era su nombre. Quiero integrar formalmente a nuestros comerciantes en el gremio internacional y él parece ser el hombre ideal para hacerlo".

Los vítores aumentaron y las dos reinas se detuvieron para mirar la fuente del ruido, el humano estaba sobre el orco y constantemente golpeaba con los puños el gran hocico del orco.

"Podemos organizar una reunión, pero tendrá que ser en Hoburns, y tendrás que traer a algunos de tus comerciantes, además necesitarás algunos humanos entre ellos". La Reina hizo la oferta, y más rápido de lo que esperaba, el dragónoide que estaba sentado frente a ella en el tronco, asintió bruscamente.

"Esperaba términos como ese, también traeremos muestras de algunos de nuestros productos terminados, y tal vez deberías invitar a tu esposo, después de todo, él gobernará efectivamente la mayoría de los lugares con los que esperamos comerciar. Además, mentiría si dijera que no esperaba volver a encontrarme con él... un humano ansioso por la unidad de todo tipo... Es casi impensable. ¿Si las cosas hubieran ido de otra manera? Neia suspiró, "Podría haberme dirigido a su Reino por mi cuenta como un escudero sin nombre".