el momento indicado | Licha x Cuti | O.S

One Shot

Habían pasado tres días desde que Lisandro decidió pedirle a Cristian (o Cuti, como le decian todos) que se case con el. Lo estuvo pensando por horas, imaginando el lugar y el momento indicado. Y decidió que este lo era.

Cristian acaba de llegar a la casa y se paró al lado de Lisandro para saludarlo.

“Hola, cariño.” Dice, y su voz es un sonido grave y suena satisfactorio desde su garganta. “Te he echado de menos.”

Lisandro asiente y piensa que ahora puede ser un buen momento. ¡Pero él no tiene el anillo todavía!

Lisandro gime y hace puchero porque él es un estúpido olvidadizo. Cristian mira confundido a su novio y sonríe un poco.

“¿Qué pasa, Li? ¿No te alegra verme?”Pregunta. Lisandro mira hacia él, distraido y confuso.

Entonces, asiente rápidamente con la cabeza y se tira sobre Cristian, mientras le besa toda la cara. “Sí, me alegro y mucho.” termina dándole un beso lento en los labios.

Cristian sonríe y se dirige a prepara la cena, mientras que Lisandro se sienta en la mesa de la cocina y lo observa preparar la comida, mientras hablan de fútbol o de como estuvo su día.

Pasa una semana y Lisandro decide que es un buen momento para comprar el anillo para Cristian.

Él pasó todo su día libre de entrenamiento fuera, de tienda en tienda, buscando el anillo perfecto.

Cristian lo llama cuatro veces y le manda un montón de mensajes. Lisandro contesta y le dice que lo quiere mucho y que no se preocupe, que sólo está comprando.

Lisandro aún no encuentra el anillo perfecto, y cuando vuelve a casa, Cristian le pregunta qué compró y Lisandro sólo puede darle aquel peluche tan bonito que compró para Cristian porque le recordó a él.

Cristian sonríe dulcemente y beso a Lisandro, luego va con el peluche por todas partes durante toda la tarde.

Pasa un mes y Lisandro por fin tiene el anillo perfecto, es uno simple en color dorado en la que grabó ‘C&L’ por dentro.

Lisandro guardó el anillo en el bolsillo de su pantalón durante todo el día para que Cristian no lo pueda encontrar en su casa. Pero él no es lo suficientemente valiente para dárselo ese día.

Desde entonces, Lisandro tiene el anillo encima todos los días. Él lleva a Cristian a pasar el fin de semana a una cabaña de madera rodeado de arboles, todo es perfecto y muy romántico, pero no le propone matrimonio aún.

En los siguientes tres meses, Lisandro lleva a Cristian a diferentes lugares, a cenas especiales, a esquiar, a un viaje a París de cinco días, pero aún no lo hace.

Él decide pedirle consejos a Tagliafico, porque él le pidió matrimonio a Caro y no lo sacaron cagando, así que Lisandro piensa que él podría ser útil.

Nicolás no es útil.

“Que se yo, Licha. Yo sólo le pedí que se casara conmigo y dijo que sí. Ella no es muy exigente con los detalles románticos.” Lisandro sólo frunce el ceño a su amigo y va en busca de Emi.

Emi se ríe de él porque le cueste tanto conseguir que Cristian se case con él y sólo comenta algo sobre que Cristian le dirá que sí, diga lo que diga, y eso no es una respuesta válida.

Así que sólo queda Lionel.

Lionel no se ríe de él pero tampoco resulta ser mucho más útil de lo que fue el Dibu o Tagliafico.

“Licha, ustedes prácticamente ya están casados, no cambiará nada, sólo es preguntar.”

Así que Lisandro está desesperado cuando pasan cinco meses y aún no consigue pedirle a Cristian que se case con él.