Park effects ﻬ [ j i m s u ]

36. c a r i ñ o

La idea era conocer a los padres de JiMin en la cena navideña, no en el desayuno luego de la fiesta.

Eran casi las nueve de la mañana cuando bajaron, JiMin sujetaba su mano mientras llegaban al último escalón de la escalera, escuchó la risa de su madre venir desde algún lugar en la casa.

Observó a su alrededor, después de la fiesta quedó el desastre desordenado y ya no había ningún invitado.

Caminaron hacia la sala de estar, su madre conversaba alegremente con alguien más mientras la pequeña SunHee chillaba de alegría al abrir sus muchos regalos debajo del árbol, junto a él parecía igual de alegre un hombre mayor.

—Buenos días —saludó JiMin mientras entraban al lugar.

—Creí que nunca se levantarían —la mujer de cabello oscuro giró a ellos con una sonrisa tan parecida a la de su novio —, feliz navidad, por cierto.

Su madre le dio una sonrisa alegre, acomodándose en el sofá para darle espacio, pero antes de poder sentarse, JiMin tomó su mano y tiró de él hasta quedar frente a su familia, su hermanita dejó de abrir regalos y los observó expectante.

—Yo, um... quiero que conozcan a YoonGi —sus mejillas enrojecieron mientras el mayor pasaba una mano por su cintura, acercándolo a él —, mi novio.

Esperaron apenas unos segundos antes de obtener una verdadera reacción, que solo fue su hermana sonriendo mientras murmuraba un pequeño "lo sabía" a su padre y este se estiraba hacia el sofá donde descansaba su billetera, sacando un poco de dinero para entregárselo a la niña.

—¿Qué? —YoonGi giró hacia su novio, observándolo curioso, JiMin mantuvo el ceño fruncido.

—Por favor, hijo —empezó su padre, la sonrisa extendiéndose mientras los observaba —. Hay cosas que no se pueden ocultar.

—Ay, papá —rezongó la menor, poniendo los ojos en blanco antes de dirigirse a ellos nuevamente —. Anoche fui a buscarlos y estaban muy acurrucados como para ser solo amigos.

—¿Cuántos años dices que tienes?

SunHee hizo un gesto imitando a su hermano antes de volcar toda su atención a los regalos que le faltaban abrir, para ella era tan obvio. JiMin presionó un poco más su agarre en su cintura antes de observar a su madre.

—¿Todo bien? —preguntó y tal vez el temor se reflejó con ligereza en su voz, la pelinegra le dio una sonrisa tranquilizadora.

—¿Qué estaría mal en verte tan feliz, JiMin?

Esa respuesta pareció aliviarlo, YoonGi le sonrió con ligereza mientras daba suaves caricias a su espalda, JiMin le sonrió agradecido y tal vez se derritió un poco por dentro, las emociones tan intensas embriagándolo con ligereza.

Luego la mirada de la mujer fue a parar sobre él y fue su turno de sentir sus piernas temblar, dio una pequeña y tímida sonrisa, eso de cierta forma pareció tener un efecto tranquilizador en los Park.

—Muy lindo —escuchó murmurar a la menor.

—Bienvenido a la familia, YoonGi —volvió a observar hacia el sofá, la sonrisa amable no abandonó su rostro mientras giraba para hablar nuevamente con su madre —, tu hijo es un encanto.

—El tuyo mucho más.

YoonGi estrechó los ojos ante el halago a JiMin y escuchó la risa de su novio antes de sentir los labios ajenos besar su mejilla, el murmullo tan cerca de su piel hizo que se estremeciera.

—Vamos a desayunar.

Asintió mientras su mano era tomada entre la de JiMin, tiró de él mientras escuchaban a sus padres hablar con algunas risas de por medio. El rubio hizo que se sentara en uno de los taburetes mientras se dirigía hacia el otro lado, apoyándose sobre la mesa con una sonrisa encantadora adornando su rostro.