Quédate conmigo [~Bajifuyu]

Prólogo

¿Cómo ayudas a alguien sin que te hunda a ti?.

Con el corazón destrozado lo miró a él.

¿Cómo era posible que haya roto aquella promesa que ambos se habían hecho en una noche como esa?

Las luces de la cuidad brillaban con tanta intensidad que parecía hacerle guerra a la oscuridad de la noche. Parecía una noche bastante tranquila, pero en una de las calles poco transitada estaban ellos.

Sus ojos llenos de lágrimas demostraban lo mucho que le había dolido aquellas palabras. Su corazón latió con todas sus fuerzas amenazando con salirse de su pecho, ni siquiera supo que decir con exactitud, se sintió tan perturbado que sólo deseaba huir, correr lejos de toda esa escena.

—Lo siento. —emitió él. Sus ojos estaban completamente rojos y amenazaban con romper en llanto en cualquier momento.

—¿Cuál fue el trato?. —le repitió Keisuke, con la mandíbula tensa. Su mirada viajó directamente a la del menor quién delante suyo está.

—Que nuestros encuentros sexuales acabarían en el momento en el que quisiéramos intentar algo estable con otras personas. —repitió, las mismas palabras que alguna vez ambos habían dicho.

—¿Era tan difícil decirme la verdad? Que estás con él, ¡¿Lo era?¡ ¡¿De verdad era tan difícil?!

—¿Por qué te molesta tanto? ¿Acaso no eras tú quien ni siquiera me veía como a un amigo? —Le exigió saber, el menor se cruzó de brazos aún con los ojos llorosos.

—¿De verdad no lo entiendes? —buscó calmarse, antes de hablar. —Maldición, Chifuyu, me molesta tanto por qué ahora muero de celos, ¿Por qué él debe tener toda tu atención a pesar de qué él fue el causante de tu dolor y agonía?

Keisuke no entendía lo que pasaba por la cabeza de Chifuyu, le dolía saber que a pesar de todas aquellas noches que han estado juntos el menor parecía haber olvidado cada uno de esos momentos. El primer error de Keisuke fue haber tenido ese encuentro sexual con Chifuyu, el segundo error fue no haberle dicho de sus sentimientos en cuanto supo que los tenía y su tercer error fue haber fingido que no lo amaba.