Alliance || Miraculous Ladybug

3

El sábado llegó más pronto de lo que Marinette hubiese querido, y como ya era de esperarse ese día por la mañana la "calma y apacibilidad" que la chica de pelo negro había dicho que tendría había desaparecido por completo.

— No puede ser, no puede ser, no puede ser — repetía frenéticamente la azabache.

— Niña, en serio creo que deberías calmarte — dijo Alya sentada en la silla de su escritorio.

— ¡No, tu no lo entiendes, Alya! — exclamó Marinette, completamente alterada — No iremos a cualquier fiesta. Iremos a una fiesta repleta de persona importantes. Personas influyentes de Paris.

— Lo sé, amiga — respondió la morena virando los ojos —. Y por eso creo que ponerte totalmente histérica no va a ayudar en nada.

Pero para Marinette, fue como si Alya no hubiese dicho nada y continuó con su histeria. Alya soltó un suspiro y se acercó hasta la azabache para obligarla a sentarse.

— ¿Por qué creo que toda esta situación no es sobre la fiesta ni las "personas influyentes" de Paris? — pregunto a sabiendas.

Marinette soltó un suspiro cansado.

— Todo esto es por Adrien, ¿no?

La de coletas asintió.

— ¿Y si él no siente lo mismo que yo? — pregunto en un tono de voz cargo de melancolía.

— Bueno, no lo sabrás si no lo intentas, ¿cierto? — dijo con optimismo la morena.

— Alya lo he intentado — dijo la joven —. Desde hace más de un año. Jamás lo he conseguido. Quizás sea hora de por fin rendirme.

— Quizás esta vez sea diferente — continuó Alya —. Quizás esta vez lo logres.

— Alya, es hora de aceptar los hechos. Adrien no está enamorado de mí. No seríamos una buena pareja. Él es... perfecto. Y yo soy, solo Marinette.

— ¿Solo Marinette? — pregunto con indignación la morena —. Amiga, eres Ladybug, eres una superheroína. Enfrentas villanos todos los días. Decirle lo que sientes a Adrien no es nada comparado con todo lo que tienes que enfrentarte a diario.

Marinette bajo la mirada y Alya se acercó y colocó una mano sobre su hombro.

— Te diré que — empezó a decir Alya —. Esta noche, nos arreglaremos, nos podremos muy bonitas. Iremos a esa fiesta y nos divertiremos mucho. Sin presiones, sin alterarnos. Y si por alguna razón, la oportunidad de es que estés cerca de Adrien llegará a darse, sólo tómala. No la busques. No hagamos planes tontos. Simplemente, dejamos que todo fluya, ¿está bien?

Marinette se lo pensó por un momento y finalmente asintió la cabeza con una sonrisa.

— Está bien — acepto.

— Veras que será divertido.

Si ellas tan solo supieran.

...

Heaven bajo el arco y miró con orgullo como la flecha que acababa de tirar daba justo en el centro de la diana.

— ¡Vaya! — dijo su hermano, quien estaba sentado en el sofá con un libro abierto sobre las piernas, pero mirando fijamente en su dirección —. Hawkeye y Flecha Verde se quedarían sin empleo por culpa tuya.

Heaven no pudo evitar sonreír ante las palabras de Jonathan.

— Sabes, tú también podrías ser igual de bueno. Si le tomarás importancia a tus lecciones, claro.