TW: descripciones gráficas de violencia, descripciones gráficas de heridas, descripciones de sangre, asesinato/muerte, descripciones de dolor, angst
Se oye el sonido del cuenco de Evan golpeando el suelo, y entonces lo primero que siente James, aparte de la agonía abrasadora y blanca centrada en su pierna, son las manos en su cara.
Regulus se ha tirado al suelo junto a él, con la cara alarmantemente pálida. Acuna las mejillas de James, pero sólo durante un segundo, y luego se aparta para ir a la trampa de la pierna de James. James lo mira fijamente mientras jadea y emite ruidos ahogados de dolor, gimiendo y mordiéndose el labio con tanta fuerza que casi se lo muerde. Joder. Joder, joder, joder.
Duele muchísimo. James nunca había sentido un dolor así. Ni siquiera se había roto un hueso, así que ver la trampa sujeta a su pierna es demasiado. Es demasiado, y la cabeza de James se tambalea por el dolor que siente. Y pensar que hay cosas peores que experimentar, y dolores mayores que sentir. James no puede ni siquiera entenderlo, nada de eso. Piensa que todo el concepto de dolor es estúpido. No debería existir.
— Tenemos que abrirlo —Dice Regulus, con la voz tensa. James puede ver cómo le tiemblan las manos— Evan... —
— Lo sé. Es que... —Evan exhala y hace una mueca— Joder. Okey, James, esto va a doler, como, realmente mucho. En cuanto consigamos abrirlo, tienes que liberar la pierna. Regulus, tú te encargas de un lado, y yo tiraré del otro. Agarra firmemente ahora. Regulus. —
Al oír su nombre, Regulus parpadea violentamente y se pone en movimiento. Asiente a Evan y ambos se agarran con cuidado a los lados de la trampa. Ninguno de los dos tira.
— Sólo hazlo, joder, sólo hazlo —Grita James. Siente los dientes de la trampa enterrados en su pierna, lo suficientemente profundos como para raspar el hueso.
— Juntos —Ruge Regulus— Uno, dos, t... —
— Espera —Suelta Evan—¿A las tres, o después de las tres? —
— ¡Evan! —Grita Regulus, mirándolo con desprecio y con aspecto de estar agotado.
Evan resopla— ¡Es una pregunta válida! —
— ¡Tres! —Brama Regulus, e inmediatamente empiezan a tirar al mismo tiempo, que es cuando James empieza a gritar de nuevo.
Casi le duele más que lo abran que cuando lo cierran, sinceramente. La pierna de James empieza a palpitar con más fuerza, una oleada tras otra de dolor que se irradia desde la pierna a todo el cuerpo. En cuanto tiene espacio, James levanta la pierna y se echa hacia atrás, y sus gritos se convierten en gemidos mientras su pie se arrastra por el suelo.
Cuando Evan y Regulus sueltan la trampa, ésta se cierra con un estruendo, manchando de sangre los dientes donde se une. En cuestión de segundos, Regulus vuelve a estar al lado de James, con las manos acunando sus mejillas una vez más. James lo mira, parpadeando con lágrimas en los ojos.
— Estás bien —Dice Regulus sin aliento, con los ojos muy abiertos y todavía muy pálidos— Está bien. Estás bien, James. Ni siquiera es tan grave, ¿verdad? No seas un bebé al respecto. —
— Me duele, joder —Confiesa James, casi lloriqueando.
— Lo sé, lo sé, lo siento. Estás bien, bebé. Está bien —Dice Regulus, con los dedos temblando mientras le acarician los lados del cuello, más inestable ahora que después de cortar la mano de Mulciber.
— Regulus, tienes que levantarlo, ahora —Sisea Evan— Es imposible que los Mortífagos no hayan oído eso. No me sorprendería que todos lo escucharan. Llévalo a la cueva. Vayan. —
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Crimson Rivers
FanfictionEsta historia no es de mi autoría, solo su traducción, todo los créditos a @bizarrestars en ao3.