Crimson Rivers

22 - The Search

TW: referencias a la muerte en el pasado, referencias a la muerte de niños en el pasado, referencias a representaciones gráficas de violencia en el pasado, pensamientos suicidas/idealización, drogas no especificadas/alguien está drogado, representaciones de heridas/dolor, menciona descripciones de agujas mostradas/usadas

James se despierta.

Por primera vez en su vida, experimenta lo que es desear no haberlo hecho.

Hubo un tiempo en el que James entendía ese sentimiento sólo desde la perspectiva de un extraño, y entonces le había hecho doler, ver a Sirius despertarse y enfrentarse al arrepentimiento instantáneo de haber tenido que hacerlo. A veces, Sirius se despertaba llorando, y sólo lloraba, y seguía llorando, y no había nada que James pudiera hacer más que sentarse con él y esperar a que las lágrimas pasaran. Abrazarlo. Frotarle la espalda. Murmurar palabras suaves de ánimo y tranquilidad que James estaba seguro de que Sirius nunca había escuchado. Pero aun así las decía. Siempre las decía.

Quizá sea egoísta e irracional, pero James está enfadado porque Sirius no está aquí para hacer eso por él. Ahora mismo, en este momento, la única persona que James quiere es su mejor amigo, nadie más.

Es exasperante que Sirius no esté cerca cuando James lo necesita, porque James siempre, siempre está ahí cuando Sirius lo necesita. Sabe, lógicamente, que esto no es culpa de Sirius y, sin embargo, sigue enfadado con él. James quiere gritarle, empujarle y tirar de él hasta que se derrumben juntos para que James pueda acurrucarse contra él y llorar. James le echa tanto de menos que se siente como si le hubieran partido por la mitad.

James nunca ha conocido el despertar como un proceso doloroso, y ahora no cree que vaya a olvidarlo nunca. Ni siquiera puede imaginar un momento en el que no le duela más. Si uno sufre lo suficiente, es lo único que conoce.

La felicidad sólo deja recuerdos, y éstos pueden desvanecerse; el dolor deja cicatrices, y éstas nunca desaparecen.

No ayuda que se despierte con dolor físico también. Le duele la pierna, joder. Es la primera cosa física de la que se da cuenta, el fuego y el dolor que palpita en su muslo. Mirando hacia abajo, donde lo ha envuelto con una parte arrancada de su camisa, puede verlo marrón, negro y rojo de suciedad y sangre.

James aparta la mirada, porque no quiere ni mirarla. Sabe que es malo. Realmente malo, de hecho. También sabe que es un problema mayor del que está equipado para tratar.

La gente conoce sus cuerpos, y saben cuándo algo está mal. ¿James? Bueno, él puede decir que esta lesión es mala. No sólo le duele, sino que le está afectando de otras maneras además del lugar de la herida. Tiene calor, se siente cansado y la cabeza le late horriblemente.

La fría noche solo, sin fuego ni manta, seguramente no ayudó, y ahora sigue temblando y sudando al mismo tiempo, lo cual es una muy mala señal. Él lo sabe. Sabe que algo va mal.

La cosa es que no le importa.

Es lo que tiene despertarse y desear no haberlo hecho; no le importa realmente la posibilidad de quedarse dormido y no volver a despertarse. James casi le da la bienvenida a ese pensamiento, y cuando era Sirius quien se ocupaba de eso, nada le aterraba más. Cuando es él, apenas parece importar.

Despertar viene con el recuerdo. A pesar de las pesadillas que lo atormentaron durante la noche, sin darle tregua ni siquiera en el sueño, estar despierto es de alguna manera peor. Todos los eventos del día anterior parecen más reales cuando está despierto.

Hodge.

Vanity.

Irene.

Mathias.