23 - Performance

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TW: referencias a la muerte en el pasado, referencias a la muerte de niños en el pasado, vagas insinuaciones de sentimientos/pensamientos/implicaciones suicidas, representaciones de heridas/dolor, angst


Regulus sostiene el frasco de veneno que ayudó a Vanity a extraer de Vespa, y se le hace un nudo en la garganta al girarlo entre los dedos. James se sienta a su lado en silencio, jugueteando con la tarjeta blanca, trazando el borde de la misma con el pulgar.

— ¿Recuerdas cuando dijiste que no querías que me cambiaran? —Pregunta James en voz baja.

— Sí. —Murmura Regulus.

James asiente con la cabeza hacia el frasco— Eso me cambió. —

— ¿Perder a Vanity? —Comprueba Regulus.

— Sí. —Confirma James.

— Lo de... —Regulus traga y se encuentra con su mirada, con el corazón apretado— Dijiste que lo que eres, todo lo que estás hecho, no podía cambiarse. ¿Qué pasa con eso? —

— Sigo siendo yo. —Susurra James— Solo un poco menos, eso es todo. —

Regulus mira hacia otro lado, encontrando muy difícil tragar de repente. No se le ocurre nada más trágico que eso. Puede odiar a James Potter con todo su ser, odiar todo lo que hay de él, pero nunca ha deseado menos de James.

James es demasiado de tantas cosas como para que se reduzca. Ha sido así de brillante, así de trascendental, desde que Regulus lo conoció; es la única cosa consistente que nunca cambió, incluso cuando Sirius y el propio Regulus lo hicieron. Incluso cuando Regulus llegó a odiarlo, siempre pudo contar con él. James no se merece esto. Lo que Regulus odia más que a James es su sufrimiento.

— Yo maté a Irene. —Confiesa Regulus bruscamente, extendiendo la mano para volver a meter el frasco en el bolsillo de James.

— No. —Responde James inmediatamente, y cuando Regulus lo mira, niega con la cabeza. Al instante no se lo cree. La visión hace que Regulus sienta que podría llorar.

— Sí, lo hice. —Ronca Regulus, y James lo mira fijamente, mirándolo a los ojos. Tarda un momento, pero la cara de James se afloja y Regulus sabe que ha visto la verdad en sus ojos— Fue... bueno, fue un esfuerzo conjunto entre Mathias, Axus y yo, supongo. Sin embargo, yo di el golpe de gracia. Mathias... no era su intención, apuntaba a Axus, pero dispararo a Irene en el pecho con su ballesta. Axus estaba luchando contra Irene, y la convirtieron en el tiro. Nosotros, la llevamos al otro lado del puente, y por eso estaba allí en lugar de estar contigo. Debería haber estado contigo, pero estaba demasiado ocupado matándola. —

James sacude ligeramente la cabeza— No lo entiendo. Tú... Regulus, tú nunca... —

— Ella me lo pidió. Estaba sufriendo mucho, James, y no había ninguna posibilidad de que sobreviviera, así que quería que fuera rápido para que no tuviera que sufrir. —Explica Regulus, y la piel alrededor de los ojos de James se tensa— No sé si fue justo lo que me pidió, porque aún me siento culpable. —

— Literalmente la sacaste de su miseria, Regulus. —Dice James en voz baja, extendiendo la mano para cubrir la de Regulus. Engancha el meñique en la de Regulus y acaricia el dorso del pulgar de éste con el suyo— Fue una amabilidad. Si estuvieras en su situación, ¿no estarías agradecido? —

— Tal vez. —Es todo lo que puede decir Regulus, porque es difícil verlo así cuando aún recuerda visceralmente la resistencia del cuerpo de Irene cuando deslizó su daga entre sus costillas.

— ¿Y Mathias? —Pregunta James.

Regulus aprieta los labios en una fina línea— Consumido por la necesidad de venganza. Culpo a Axus, sin duda, así que en cuanto escucho el cañón que significaba que Irene había desaparecido, salió corriendo tras Axus para... bueno, estoy bastante seguro de que planeaba matarlo. Axus le arrebató el puente mientras lo cruzaba. Llegué demasiado tarde para detenerlo. —

Crimson RiversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora