Crimson Rivers

24 - Hesitation

TW: referencias a muertes pasadas, referencias a la muerte pasada de niños, representaciones de una pesadilla y una respuesta de pánico/defensa a la misma, representaciones gráficas de violencia, menciones de sangre, asesinato/muerte, angst

— Eh, ¿a dónde vamos exactamente? —James finalmente llega a preguntar, después de que han estado caminando durante años, en este punto. El ambiente se ha calmado entre ellos, así que han tenido algunas discusiones ligeras sobre cosas sin sentido, especialmente mientras James se toma sus muy necesarios descansos.

— El río carmesí. Si los demás no están ya allí, acabarán llegando en algún momento para buscar suministros que no encontrarán. Además, si podemos vencerlos allí, es un buen lugar para estar, porque está rodeado de espacios abiertos, así que los veremos llegar cuando lo hagan. —Explica Regulus.

— ¿Por qué no encontrarán provisiones?

— Las he tirado. Todas ellas.

— Entonces, espera, ¿por qué has tirado todas las provisiones? —Pregunta James confundido, sin entender muy bien el sentido de eso.

La cara de Regulus hace un extraño movimiento— Bueno, estaba atascado y frustrado, así que... —

— ¿Tuviste una rabieta? —Dice James, divertido por la idea.

— Algo así. —Murmura Regulus— En cualquier caso, fue lo mejor. Así nos aseguramos de que los demás no puedan usarlo, por lo menos. Peter no tiene armas ni suministros. Axus sólo tiene su gancho, y Berenice su espada, y eso es todo. Pueden sobrevivir ahí fuera, seguro, pero van a querer la facilidad de los suministros eventualmente. Los atraerá, si no lo ha hecho ya. —

James tararea pensativo— ¿Y qué vamos a hacer si llegamos allí y encontramos que Berenice y Axus ya están esperando? —

— Van a intentar matarnos y, en cambio, nosotros los mataremos a ellos. —Responde Regulus sin perder el ritmo.

— Así de fácil, ¿eh? —Murmura James.

— No me gusta más que a ti, James. —Responde Regulus en voz baja, haciendo girar su daga entre los dedos, con los labios inclinados hacia abajo en las comisuras.

— Estoy cansado de tanta muerte. —Admite James, bajando la mirada hacia su hacha de guerra, sin estar del todo seguro de cuándo se familiarizó tanto con ella que su mano a veces se siente mal sin el peso de la misma.

Regulus respira profundamente— Lo sé, yo también, pero todo acabará pronto. Quizá tan pronto como esta noche. Podríamos -James, podríamos estar en casa mañana. En eso tenemos que centrarnos. —

— ¿Y luego qué? —Pregunta James, reconocidamente engreído por conseguir devolverle las palabras a Regulus.

— ¿Qué? —Suelta Regulus, mirando hacia él. En cuanto sus ojos se cruzan, su cara se pone roja. Desvía la mirada rápidamente y se aclara la garganta— Lo siento, ¿qué? Quiero decir... ¿qué? ¿Qué quieres decir y luego qué? —

Las cejas de James se alzan sorprendidas, porque Regulus está descaradamente nervioso en ese momento; ¿por la pregunta, quizá? James no está seguro— Quise decir lo que dije. Llegamos a casa, ¿sí? ¿Y luego qué? ¿Qué es lo siguiente, Reg? —

— Oh. Bueno, lo primero en mi lista es una larga ducha caliente. —Dice Regulus, sonando melancólico.

— Eso suena muy bien, sí. —Admite James, porque así es. Sus labios se curvan— Sabes, en aras de conservar el agua, podríamos darnos una larga y caliente ducha juntos. —