—¡Enhorabuena! ¡A partir de este mismo momento, oficialmente son miembros de esta familia!
Emily, estudiante de tercer año y miembro de Delta Gamma Rho, da un paso atrás mientras nos felicita a todos los nuevos miembros. Todo el mundo está animando y riendo, claramente aliviados y emocionados de que el juramento haya terminado. Yo, sin embargo, no consigo soltarme. No del todo.
Ha pasado un tiempo desde que Lisa me dijo, o más bien me amenazó, para que no me uniera a una hermandad, y milagrosamente he conseguido mantener en secreto la petición de ingreso y todo lo que tiene que ver con que aún esté pensando en unirme a una fraternidad. No sé cómo lo he conseguido, sin que ella se diera cuenta de lo que he estado tramando todas esas veces que he desaparecido, pero lo agradezco.
Creía que estaba todo el día respirándome en la nuca, pero estaba claramente, y por suerte, equivocada. He esquivado una bala, por no decir otra cosa, pero ahora toca enfrentarse al cañón de la pistola en su lugar. No puedo fingir que la fraternidad no existe, no ahora que formo parte de ella oficialmente.
He estado temiendo este momento desde que pensé en su amenaza y aún así decidí que seguiría adelante. Me ha estado rondando por la cabeza durante bastante tiempo, que si tengo suerte, y quiero decir mucha suerte, quizá pueda mudarme a la casa de la fraternidad el próximo semestre. Ya he hablado una vez con la encargada de la asignación de dormitorios, pero merece la pena intentarlo de nuevo. Cuando hablé con ella la última vez, ya no quedaban dormitorios libres, pero tal vez haya uno, o al menos una cama libre en la casa. Normalmente, nos mudaríamos a la casa el segundo año, pero tal vez, dadas las circunstancias, podría mudarme antes. Sé que puede ser una posibilidad remota, pero es lo único que se me ocurre por ahora. Sigo teniéndole miedo a Lisa y no me atrevo a hacer nada más drástico que eso.
Apenas tengo valor para pedir un cambio de dormitorio, pero ahora mismo siento que debo hacerlo. Me aterroriza cómo va a reaccionar, y me aterrorizan aún más todas esas veces que estamos solas en las cuatro paredes.
No puedo vivir así, con el miedo acosándome constantemente en la boca del estómago. Si consigo mudarme a la casa de la hermandad, estaré rodeada de las otras chicas en un lugar donde Lisa que no puede ir y venir a su antojo. Lo único que espero, es que no piense en unirse también solo para estar cerca de mí.
—Hola, bebé. —dice alguien de repente, lo que me devuelve instantáneamente a la realidad —¿O quizá debería decir, hermanita?
Dirijo mi atención a Jisoo y le regalo una pequeña sonrisa.
—No me puedo creer que las dos lo hayamos conseguido.
—Pero yo sí. —dice con confianza —Porque las dos somos hermosas.
Me río ligeramente antes de negar lentamente con la cabeza.
—Sabes, Chu, la apariencia no lo es todo.
—Lo sé. —responde con un brillo travieso en los ojos —Pero no he dicho que solo seamos hermosas por fuera, ¿verdad?
Levanto una ceja y ella se ríe.
—Somos hermosas por dentro y por fuera, cariño.
Me río mientras echo un vistazo a la sala. Todo el mundo se ríe y se lo pasa bien, y me gustaría despreocuparme y unirme a ellos, pero no puedo. Todavía no.
Mañana, iré a hablar con las encargadas de la asignación de los dormitorios a primera hora del día.
—Vamos a tomar algo. —dice Jisoo y me toma de la muñeca, prácticamente arrastrándome entre la multitud de chicas de la hermandad —Esto... —agrega mientras llena dos vasos con ponche de frutas —Es por nosotras. ¡Salud!
ESTÁS LEYENDO
WICKED GAME (ROSÉ)
Mystery / ThrillerTodo comenzó con un aparentemente inocente juego de Verdad o Reto en una fiesta de la fraternidad. Pero pronto se convirtió en un aterrador juego de vida o muerte...justo cuando alguien puso sus ojos en ella. •ADAPTACIÓN• Todos los créditos al autor...