𝐂𝐋𝐎𝐔𝐃𝐒 [JuanSGuarnizo X Tú] (ECDLE #2)✓

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Desperté gracias a las luces del hospital en mi rostro, ¿Qué había pasado? Me dolía mucho mi estómago, me toqué y sentía que me ardía

—¡Por fin!.— se levantó Roberto y se acercó a la camilla donde yo estaba —El doctor dijo que tardarías en despertar por la anestesia pero no pensé que tanto.—

¿Anestesia? ¿De qué estaba hablando? ¿Dónde estaba Juan? ¿Uriel seguía en casa?.. un momento ¡Aolany!

—¿Dónde está Juan?.— cuestioné rápidamente, incluso hablar me dolía

—Se fué a Argentina a visitar a Spreen.— respondió y lo miré sorprendida ¿¡qué!? —Es una broma, lo mismo le dije ayer cuando lo desperté por su cumpleaños.—

Pero el cumpleaños de Juan era hoy ¿no?, tenía tantas dudas en este momento

—¿Qué está pasando?.— pregunté —¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde está mi familia?.—

Roberto hizo una mueca y puso su mano sobre la mía, empezaba a sentir demasiados nervios

—Lo importante es que la mayoría están bien.— eso había sido un mal intento para no preocuparme, había prendido una alarma en mi cabeza —Uri está en tu casa con Yei, lo está cuidando desde ayer.—

Seguía con la duda de quién era esa chica pero por ahora era la menor de mis preocupaciones

—Juan está en alguna otra parte del hospital.— se limitó a decir

Un doctor entró haciendo que Beto alejara su mano

—Me alegra que se despertara señorita Guarnizo.— dijo mientras revisaba unas hojas —¿Cómo se siente?.—

—Me duele mi estómago, mi cabeza y siento que estoy desorientada.— resumí —¿Cómo está mi hija?.—

—Usted tuvo un parto de emergencia.— avisó y sentí una punzada en mi pecho —Sus familiares comentaron que se desmayó camino al hospital, medicamento fué por el dolor.—

—No está respondiendo mi pregunta.— volví a decir

Lo último que recordaba era estar en la casa preguntándome quién era la aparente "novia de Beto", después de ahí no tengo nada claro

—Su niña está delicada, fué muy prematura.— informó y abrí los ojos como platos —La tuvimos que llevar a la incubadora esperando que pueda seguir desarrollándose.—

—¿No está bien?.— cuestioné con las lágrimas inundando mis ojos

—Su esposo ha estado pegado a la sala de incubadoras desde ayer.— contó ahora —Si puedo ser sincero con usted.. su hija está débil y no le damos muchas esperanzas.—

Sabía que su trabajo no era ser delicados, era ser honestos con la salud de los pacientes pero esto dolía demasiado, las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas

—¿Puedo revisar cómo van sus heridas?.— preguntó acercándose para destapar mi estómago, lo tenía vendado y con algunas manchas de sangre

Yo simplemente estaba llorando al no saber cómo terminaría esto, ¿la vida no estaba siendo lo suficientemente mala conmigo durante este tiempo?

—Todo con usted va correctamente.— exclamó, no me había dado cuenta cuando había terminado de revisar y me había vuelto a vendar —Puede ir comenzando a caminar poco a poco, su recuperación será más satisfactoria.— 

Me regaló una leve sonrisa y salió de la habitación, yo de inmediato cubrí mi cara con mis manos tratando de ahogar mis lágrimas

—Tranquila.— murmuró Beto —Por ahora debes enfocarte en tí, Juan está pendiente de Aolany así que no te preocupes por eso.—

¿Cómo no me preocuparía por eso? ¡Era mi hija! y yo no podía hacer nada más que estar aquí

—Vamos.— pedí levantándome, debía aguantar todo el dolor por ella

—Con cuidado.— pidió Beto tomando mi mano para agarrarme, yo sentía que me desgarraba por dentro pero no importaba, debía ir con ella —¡Te vas a abrir más la herida!.—

—No me importa.— estaba dispuesta a todo

Roberto rápidamente se hincó frente de mí para ayudar a ponerme mis zapatos, sabía que como no le quedaba otra opción me cuidaría

—Iremos lento ¿si?.— pidió cuando terminó y asentí, tomó mi brazo para ser un apoyo para mí

Empezamos a caminar, salimos de la habitación y caminamos por los largos pasillos hasta la recepción, Beto preguntó en qué piso estaban las incubadoras y caminamos de nuevo directo al ascensor

—Prometeme una cosa.— pidió mientras íbamos bajando y lo miré —Serás fuerte en todo este proceso.—

Aún habían lágrimas que querían salir, con la única persona que podía ser débil era Beto, ni siquiera podía serlo con Juan.

—No voy a poder.— murmuré sincera

Las puertas del ascensor se abrieron y bajamos, nuestro destino estaba al final del pasillo

—No podemos seguir avanzando hasta que me prometas lo que te pedí.— dijo deteniéndome

—Beto por favor, me duele muchísimo mi estómago, es un infierno caminar y lo único que deseo es ir con mi familia.— rogué para que me dejara avanzar pero él negó

—No te voy a obligar a fingir que eres fuerte.— suspiró —Pero entonces cambiaré mi petición, prométeme que si sientes que no puedes soportarlo vendrás conmigo para que te dé un abrazo.—

Asentí y él sonrió. Volvió a tomar mi brazo y volvimos a caminar, llegamos hasta la sala y entramos, Juan estaba con la mirada fija a un gran cristal donde habían algunas incubadoras pero solamente había una bebé dentro

—Juan..— lo llamé y su mirada inmediatamente se centró en mí, se levantó para abrazarme y me lastimó un poco

—Perdón por no estar ahí para ti, les fallé a ambas.— se lamentó y mi corazón se estaba estrujando

Este sin duda estaba siendo uno de los peores capitulos de mi vida, siempre creí que la llegada de Aolany sería pura felicidad.