hide & seek Ꮺ hyunmin

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A medida que el silencio desaparece, el auditorio se derrumba en una ovación de pie, no hay nada más que los encantadores ecos de las sentidas palabras de Hyunjin contra las paredes. Me apresuro a limpiar mis lágrimas mientras le aplaudo, él busca entre la multitud y nuestros ojos se encuentran una vez más por un frágil segundo.

Los siguientes concursantes son todos un manchón, las letras y coros se reducen a escombros por los restos de la voz de Hyunjin. Ha sido tan herido a causa de ese chico. Sólo quiero que sea feliz por el resto de su vida.

Me las arreglo para sonreír a través de mis lágrimas brotando cuando anuncian los resultados, Hyunjin ganó el segundo lugar mientras que Doyoung el primero y Yeji el tercero. Los aplausos para Hyunjin son fenomenales, su equipo grita con orgullo mientras él sube al escenario a recibir su premio. A pesar de la pequeña sonrisa en su rostro, esta no parece llegar a sus ojos, se pasea detrás del escenario una vez que han terminado con la toma de fotos.

Hyunjin es increíble. Ese único pensamiento se repite como un reproductor de casete roto en mi mente, incluso cuando las luces finalmente rebosan sobre la audiencia, el espectáculo llega a un final espectacular. Me froto las líneas secas de lágrimas en mi cara y Jaemin me aprieta el hombro. Minho se acerca rápidamente y me limpia las mejillas, sacudiendo la cabeza con un suave suspiro.

—Llora, bebé— me pellizca la mejilla y Jeongin se aclara la garganta, los dos se enganchan en una excéntrica mirada apagada.

Sorbo y agarro mis cosas, mi voz llorosa tiene como resultado un grito. —Vayan a casa sin mí. Quiero hablar con Hyunjin.

—Sí, debes felicitarlo— Jeongin emite. —Cantó muy bien. No lo esperaba de él— revisa su teléfono y se gira hacia Minho, diciendo: —Hyung, mis padres están aquí. ¿Nos vamos primero?

Minho muerde su labio inferior, mirando a Jeongin y decidiendo —Gracias, In, pero creo que me quedaré. Te esperaré— ofrece mientras se gira hacia mí. Trata de agarrarme justo cuando me alejo, falla por unas pulgadas. Me despido agitando mi mano, ofreciéndole una pequeña sonrisa.

—Está bien; gracias, hyung. Me voy a tardar un tiempo. Los dos vuelvan sin mi— me alejo rápidamente y los llamados de Minho se mezclan con el bullicioso parloteo de familias y amigos. Serpenteando a través de la multitud, recorro alrededor buscando a Hyunjin, viendo muchas de las caras brillantes de hace un momento, pero no la de él. Buscándolo por unos minutos e incluso yendo al vestíbulo, no hay señales de Hyunjin en ninguna parte. Me muevo rápidamente de vuelta al auditorio y le pregunto a uno de los ayudantes de paso.

—Disculpa, ¿sabes si Hyunjin todavía está aquí?— pregunto.

—Se fue después de que le dieron su premio— ella contesta, destellándome una sonrisa simpática. Mis hombros se desinflan y le doy las gracias, sin rumbo fijo me quedo en una esquina detrás del escenario mientras que los voluntarios se escabullen alrededor. Quería felicitarlo...

Sacando mi teléfono de mi bolsillo, ingreso el número de teléfono de Hyunjin, meditando la posibilidad de llamarlo. Podría estar ocupado celebrando con sus amigos ahora; Podría estar molestándolo.

—¿De quién es esto?— Jaemin grita, levantando una caja de color marrón con un gran lazo. Se parece a uno de los regalos que Hyunjin recibió. Podría haber olvidado llevarlo a casa. Si nadie lo reclama, me ofreceré para llevárselo de vuelta.

—¿No estaba en la basura? Vi que Hyunjin lo arrojó antes de que se fuera— uno de los ayudantes señala tomando la caja e inspeccionándola con una sacudida rápida.

—¿Qué?... eso es cruel. Me pregunto quién es la pobre chica que lo consiguió para él— Jaemin lamenta, chasqueando su lengua con disgusto.

Uno de los otros jóvenes, Jinhwan, de repente se abre paso a través de las dispersas setas de personas aquí y allá, exclamando: —¡No lo tires! El hermano de Hyunjin dijo que se lo diera a alguien llamado Seungmin. No sabía quién era, así que lo dejé allí.