Estaba muy aburrido, realmente si fuera por él no hubiera venido a esta boda, estaría en su cama viendo alguna serie, cómodo con su soledad, pero oye, no se podía hacer nada, él era el padrino, odiaba amar tanto a Niall como para tener que estar aquí, para colmo sin acompañante, acababa de terminar con su novio, aunque no estaba tan triste por ello, una boda no es exactamente la mejor forma de animarlo. Haría algo para divertirse, bailar tal vez, a él le encanta bailar, pero igual, no tiene con quien, así que se dedicó a sentarse y a pedir una bebida, tomar algo para distraerse era lo mejor.
Vio como sus amigos volvían a su mesa, después de bailar con su respectiva pareja ya que era hora de la cena, comenzó a ser agradable, ya no sentía que le restregaban su soledad, se formó una amena charla entre comentarios y bromas, en un momento los novios se acercaron y se unieron la conversación.
-Amigo, ¿estoy casado, lo puedes creer? porque yo no- recibió un pequeño empujón de su ahora esposa.
Y ahí estaba, su mejor amigo, este pequeño irlandés con suerte que encontró al amor de su vida, y claro, el no podría estar más feliz por él. la charla siguió su curso, sus amigos contando anécdotas sobre los novios, sobre ellos mismos, sobre él, estaba divirtiéndose, esta podría catalogarse para el ahora como una de las mejores noches con sus amigos.
Después de un rato las bebidas que había pedido surgieron efecto, tuvo necesidad de ir al baño, así que se disculpó, se paró y se encamino al baño, trataría de no tardarse, estaba pasando un buen rato y no quería perderse la conversación.
Entro al baño eh hizo sus necesidades, estaba pensando en tantas coas, que ni siquiera escucho como alguien más entro al baño, ¡fue hasta que lo empujo con su hombro al retroceder que lo noto - Oops! Lo siento- Dijo tratando de disculparse con la persona de su izquierda, acomodo sus pantalones y alargo su mano para tirar de la cadena.
Accidentalmente Harry bajó su vista sin querer, sus ojos se ampliaron y su boca hizo una mueca de asombro. El hombre a su lado estaba muy bien dotado, -Que correcto- Pensó el ojiverde, volvió rápidamente en sí, sacudió su cabeza y se giró con rapidez, no quería que pensara que lo observo a propósito, eso sería vergonzoso.
Mientras él estaba perdido en sus pensamientos se escuchó el grifo del lavabo siendo abierto, volteo a ver de quien se trataba y era el mismo hombre castaño lavándose las manos, su vista se dirijo al espejo al mismo tiempo que la de él y se miraron.
El ojiazul curvó la boca en una media sonrisa como forma de saludo, claro que estaba tratando de ser coqueto nunca había visto a alguien más hermoso que ese alto rizado.
Harry decidió para sí mismo que no se iría de ahí sin el número de ese atractivo y por cierto bien dotado castaño.
-Hola, me llamo Harry- Dijo extendiendo una mano para que el mayor la tomara.
-Lindo nombre, Harry, yo soy Louis- Respondió el ojiazul con una sonrisa mientras tomaba la mano del menor y la dirigía a su boca para darle un pequeño beso.
Eso debería de ser desagradable, asimilo Harry, dado que acababa de sostener su pene con esa mano y ni siquiera se las ha lavado -Pero si todo va bien probablemente haga más cosas "desagradables" con el hombre que tenía frente a él- Así que en vez de decir lo que pensaba, se limitó a sonreír mientras un leve sonrojo se producía en sus mejillas.
Se aclaró la garganta y habló -Bueno Louis, siento que no es el lugar, pero tengo que decir que eres muy atractivo- Dijo tomando un poco más de confianza.
- ¿Enserio lo crees? - Dijo el mayor con una sonrisa, tratando de ser modesto. No quería parecer presuncioso. Él sabía lo atractivo que era, más no lo diría en voz alta, claro.