El Núcleo del Sufrimiento [Historia de Destinos Diferentes]

Él Inicio de la Muerte

Corres por el bosque hasta que finalmente encuentras a Tress arrodillada sobre unas cerezas. Te acercas y puedes ver que una expresión de miedo estaba por su rostro.

— Oye, ¿Qué pasa?

— Creí haber visto a un monstruo— ella se levanta sin darte la mirada—. Pero fue solamente una alucinación.

— No trates de alejarnos de nuevo. Pensamos que te habías perdido o algo así. Me preocupé demasiado.

— No, no, estoy bien— Tress comienza a caminar hacia donde están los demás chicos.

Te quedas de pie sin pensar en nada. Logras ver algo en el suelo así que te agachas y verificas lo que es. Y lo que observas es una pequeña masa morada colgando de una planta.

Haces una expresión de asco.

Trazas un hechizo con tu dedo creando un fuego que destruya esa cosa.

Te levantas y sigues a los demás.

— ¡¿Te das cuenta de lo que haces?!

Tú estabas viendo a una Amy bastante enojada mientras los demás estaban sentados en el sofá sin decir nada.

Willow y Hunter simplemente recibieron la mirada de coraje de la rubia, y con solo eso bastaba para darles a entender que estaban en problemas.

Ambos están sentados juntos como niños regañados.

— Solo buscamos información sobre la caja. Desafortunadamente, no encontramos mucho— mientes mientes te cruzas de brazos y miras a un lado con enojo—. Además, no hice nada malo.

— Pudieron haber estado en peligro, nos retrasamos para ir a Newtopia, fuiste irresponsable y te llevaste a los Plantar. ¿Eso no es hacer nada malo? ¿Cuándo vas a dejar de tomar decisiones tontas? ¿Cuándo vas a…?

— ¡Ya basta!

Te pones de pie y la enfrentas sorprendiendo a todos. Ahora en verdad estabas enojado. Los colmillos sobresaliendo de tu boca te daban un aspecto más amenazante que incluso Amy retrocedió.

Era como ver a su mamá enojada.

Tress te observa con una sonrisa antes de alejarse del grupo.

Miras a Amy con enojo.

— Tengo catorce años y he hecho cosas que un niño no debería de hacer e incluso más cosas que tú.

Tienes distintos recuerdos de todos estos meses en las islas Hirvientes y lo que hiciste en el reino humano para defender a tu mamá.

No estás orgulloso pero tampoco eres un niño para darte cuenta.

Suspiras decepcionado antes de alejarte al sótano.

— Tenemos que descansar para mañana.

Tú bajas finalmente dejando a Hunter y Willow desanimados. Anne se levanta del sofá y camina hacia el sótano mientras Amy mira con preocupación.

Anne baja por las escaleras notando que tú estabas dibujando un glifo en un papel.

— No te pongas así. Amy se preocupa mucho por ti.

— Me trata como si fuera un maldito niño, Anne. Me quiere imponer reglas cuando yo, literalmente, he hecho cosas que asustarían a un adulto. Vamos, incluso perdí mi virginidad a los trece. ¿Te parece que soy un niño?

Anne estaba sorprendida por esa nueva información. Es decir, tienes suficiente confianza para decirle eso a Anne, vamos, incluso hubieron veces que se bañaron juntos