¿Solo hermanastros? - Julián Álvarez y Enzo Fernández

Olvidate de él.

Julián

Ambos vieron como el brillo en los ojos del morocho se desvaneció, sus ojos se llenaron de lágrimas, había quedado congelado con su mano en su pecho, estaba pálido, parecía que se iba a desmayar, Julián se levantó rápidamente para ver el estado de Enzo, recibiendo una mirada desilusionada y enoja por parte del ojiclaro, acompañado también por un empujón del morocho.

-Andate a la mierda sabés, quédate con tu rubiecito. -Gritó Enzo con voz contada y enoja para después suspirar e irse caminando a quién sabe dónde. Julián lo vió irse, aún en estado de shock por todo, había besado a su mejor amigo y el chico por el cual estaba enamorado los había visto, Julián vió la decepción del morocho al verlos a ambos de esa manera, no sabía qué hacer, estaba totalmente perdido.

-Julián, no te pongas así por ése, él no te merece. - Afirmó el rubio cerrando la puerta y poniéndose en frente del contrario para darle luego un pico y sobarle la mejilla con el pulgar mientras sonreía. -Yo si te amo, siempre te amé, él solo te utilizó. Olvídate de él. -Julián pensó en ese momento que lo que decía su compañero en un claro intento de manipularlo era cierto, por un momento creyó en sus palabras.

-Puede qué.. tengas razón.. -Confeso Julián mientras forzaba una sonrisa y bajaba la cabeza siendo levantada por el contrario, quién le regaló una sonrisa que irradiaba confianza para luego abrazarlo. Julián extraño este comportamiento, pese a que Enzo jamás le había hablado así, se estaba convenciendo que Paulo era mejor.

-Te amo Julián.. -Susurró el contrario haciendo que Julián se sorprenda aún más, se había quedado paralizado ante las palabras del ojiclaro, en toda su vida, jamás había escuchado un "Te amo" salir tan repentinamente de alguien, las únicas veces que escuchó un te amo fué en sus cumpleaños o cuando se iba de viaje y sinceramente, él jamás sintió que fueron sinceros..

Paulo se separó del abrazo y le brindó un pico al castaño quien se sonrojo y sonrió tímidamente tapándose la cara. -Ya ya, vamos a dormir? mañana tenemos que levantarnos temprano para ir a entrenar, ya quiero verte todo sudado en la bicicleta. -Paulo guiño un ojo y el contrario solo asintió, el rubio se acostó en la cama mientras que Julián se fué al baño.

💭: La puta madre, la puta madre, la puta madre.. no puede ser, nono, todo se está desmoronando, ¿que mierda hago?

Pensaba Julián mientras daba vueltas por toda la pequeña habitación con las manos en la cabeza, le costaba respirar y se sentía perdido, se sentó en el piso del baño y se hizo bolita, las lágrimas no tardaron en salir de los ojos de éste chico que parecía un niño, se sentía como un niño, ese niño que jamás tuvo la oportunidad de conocer a su padre, ese niño que jamás recibió afecto de parte de su madre, ese niño al cual le hicieron bullying toda su vida llamándolo de "Putito" o "Gay"

Paulo, al darse cuenta que el contrario ya se estaba tardando mucho, decide ir a revisar, toca la puerta, pero nadie respondió, así que abre la puerta de un golpe encontrándose con Julián lavándose la cara.
-¿estas bien, Juli? -Preguntó el rubio acercándose a Julián, quién lo miro confundido, intentando disimular que estuvo llorando por aprox 15min.

-Estoy bien, Paulo. No te preocupes por mi, ya soy un adulto. -Respondió fríamente mientras se secaba el rostro con su toalla y el contrario lo observaba aún preocupado. -Vamos a dormir, no quiero tener ojeras. -Sugirió Julián mientras salía del baño seguido por Paulo quien se acostó a su lado siendo abrazado por el castaño.

Al día siguiente: 5:30 am

Julián se despertó con su alarma, estaba cansado claro, no había dormido lo suficiente pero tenía voluntad y sabía que tenía que ir a entrenar, se levantó de la cama suavemente para no despertar al rubio, quien dormía plácidamente con ambas manos debajo del rostro. Julián buscó sus cosas y cargó su botella con agua para luego salir suavemente de la habitación.