ִ ۫ 𓍯 ִֶָ 𝐬𝐡𝐞 ⑅ 𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧 . 𔘓𓂃 ִֶָ

✧ ¢αρ υиσ ✧

🌷. Todos personajes son mayores de edad.

...

Hay personas en la vida que no tienen ni siquiera un poco de aquello que todos llamamos suerte.

Y luego estaba ese uno por ciento de personas que todo le va muy mal, pero que por una vez en la vida tienen solo un poco de aquella suerte.

Aunque YoonJi pensaba que ella tenía la mejor suerte del mundo después de haber tenído una vida no muy grata y bastante problemática en sí.

La Alfa de piel pálida no tenía ni la menor idea de cómo es que Park Jimin se había fijado en una persona tan defectuosa como ella.

No era atractiva para nada y era demasiado torpe como para poder conquistar a una o a un omega.

Y aún más peor, a una omega demasiado hermosa como lo era Park Jimin. Quién es su actual pareja y su predestinada para todo lo que le restaba de vida a ambas. Era el amor de su vida.

Jimin era sumamente hermosa y fascinante. YoonJi en verdad creía que había hecho algo muy bueno en su anterior vida porque tener a esa linda personitas a su lado era lo mejor que lo había pasado nunca.

Se había llevado a su pequeña a vivir junto consigo a su enorme apartamento, dejando que ese lugar se volvieran un hogar cálido y feliz, dejando en el olvido la soledad y el enorme frío.

Tenían un año y medio de relación y Jimin insistía en quere ir a vivir con ella para no extrañarla tanto como siempre lo hacía. YoonJi estuvo de acuerdo con esto y su relación pareció haber subido a otro nivel porque las cosas estaban sumamente formalizadas y sus familiares estaban muy bien con eso.

Pero era algo complicado para la mayor, ya que Jimin era una chica muy sensible y su falta de "amor", a veces era un enorme problema en su círculo romántico.

Ji jamás dañaría a su bebé. Jamás de los jamases. Pero era demasiado callada y tímida como para comportarse dominante e incluso, si no fuera por su aroma a chocolate amargo y menta, pasaría por ser omega ya que hasta su aspecto era demasiado delgado y débil.

Estaba de más decir que ella no entraba en el estereotipo de una Alfa verdadera, pero su Jiminnie así le amaba y para la mayor, eso era más que suficiente.

Luego estaba aquél pequeño problema que ella odiaba de sí misma. Era demasiado insegura y no sabía cómo reaccionar ante los gestos de melosidad por parte de su hermosa omega rubia.

Era complicado, al ser una inexperta en cosas de pareja, la hacían ver patética y bastante tonta, regañandose así mismo por no poder ser la Alfa perfecta que Jimin necesitaba.

A veces creí que era demasiado torpe porque ni siquiera tomaba el valor de tocar aquél hermoso cuerpo. Algo que Jimin le a dejado muy en claro, al decirle lo mucho que quiere que lo haga. Pero YoonJi no se encuentra con el suficiente valor.

Odiaba ser tan insegura consigo misma.

...

Sus piernas temblaban por sentir el recorrido que hacían las pequeñas manitos de su nena sobre su delgado cuerpo.

Tenía las mejillas sonrojadas y su corazón palpitaba fuertemente al no poder pensar con mayor claridad.

Ni siquiera sabía donde poner sus torpes manos.

- Ji, tócame - tragó duro ante la suave voz en su oído y su piel se herizó, cortándole un poco la respiración - Así... - dijo, tomando las dos manos grades de YoonJi y las posicionó correctamente sobre sus perfectas y grandes nalgas.

- J-jiminnie... - se sintió avergonzada y la menor buscó sus tímidos ojos con su bella mirada, logrado otro sonrojo más fuerte en la contraria.

- Quiero que me toques - volvió a repetir en voz baja y posó sus gorditos labios en el cuello de su Alfa, tratando de acomodarse aún mejor sobre sus largas piernas.

- ¿Q-qué haces? - murmuró algo alterada, cuando la humedad se sintió en su cuello, siendo ajena de que su pequeña estaba haciéndole algunos chupetones - M-minnie...

- Si no me tocas, voy a enojarme contigo - frunció el ceño, dejandole saber que hablaba en serio y la pelinegra no supo qué hacer después de eso.

YoonJi sabía lo muy berrinchuda que podría llegar a ser su bebé y eso no le molestaba en lo absoluto. En verdad quería tanto poder complacerla, porque ella también la desea igualmente o aún más.

Pero era tan difícil.

- Y-yo... bebé, n-no creo q-que... - sus palabras fueron calladas por los rosaditos y esponjosos labios de su pequeña y sintió que el alma se le salía cuando supo que estaba recibiendo un beso con lengua.

Oh, diosa, esto era tan vergonzoso.

Jimin acarició sus cabellos negros y cortitos, dandole masajes que hacían que su cuerpo se relajara. Pero la humedad que el beso estaba proporcionándole no estaba ayudando mucho que digamos.

Se sentía nerviosa y muy acalorada, su pecho no dejaba de subir y bajar rápidamente por la adrenalina y sus manos estaban colocadas en su propia camiseta, sujetándose de ahí con mucha fuerza porque tenía algo de miedo.

Sintió que Jimin se alejaba de su boca y cuando abrió los ojos, se topó con esos ojitos grises que tanto amaba.

Los labios hinchado de su pequeña la dejaron sin habla y se preocupó un poco al ver que ella estaba con el ceño fruncido y sus mejillas se encontraban muy rojitas.

Estaba molesta y YoonJi lo sabía.

Se avergonzó nuevamente cuando el hilo de saliva era lo único que unía sus hinchadas bocas y con los pocos segundos, este desapareció por completo, dejándole bastante abochornada.

Abrió en grande los ojos cuando Jimin se bajó de encima suyo y la vió acomodándose la falda corta que estaba utilizado mientras se ponía de pies y su cuerpo daba pequeños temblores a causa de la notable decepción.

- Me voy a bañar - avisó cortarme y se fué caminado algo decaída hacia la habitación que compartían ambas, dejando a la Alfa con mucha culpa en el sofá de la sala.

Joder, YoonJi era muy tonta. Quiso ponerse de pies para ir tras de ella pero el fuerte azote que se escuchó contra la puerta del cuarto, le dejó en claro que no quería hablar con nadie en esos precisos momentos.

Se mordió el labio a causa de los nervios y bajó la mirada sintiéndose aún más decepcionada consigo misma. Ni siquiera podía besar a su pareja sin sentirse avergonzada, y eso era tan humillante para ella y para su loba.

Ella simplemente no era una buena Alfa para su pequeña Jiminnie.