El castaño abrazó de inmediato al pelinegro y se aferró a el- No te irás ¿Verdad Tae? ¿Lo prometes? No quiero que me dejes solo. O prométeme que estarás conmigo por el resto de tu vida
Taehyung alzó la mirada y asintió de inmediato- Estaré contigo p...
Amor de infancia, su primer amor, su amor de adolescencia, el amor de su vida y su último amor.
Así es como Jungkook describía y tenía en percepción a Taehyung.
Para su desgracia, ellos no pudieron disfrutar de su romance adolescente o juvenil como el resto de chicos.
La vida se puso en su contra, haciendo que sus vidas fueran totalmente difíciles y diferentes.
Jungkook y Taehyung crecieron juntos, sus madres fueron amigas en la juventud.
Jihyo era la madre de Taehyung y Mina la madre de Jungkook.
Ambos chicos comenzaron con una amistad como cualquier otra, pero como era de esperar, con el paso de los años, las cosas y los sentimientos fueron cambiando.
Cuando comienzas a convivir mucho con una persona, tienes tres opciones:
Convivir hasta formar la dichosa amistad y mantenerla por años.
Llegar un punto en que los roces comienzan a deteriorar la relación, no saber resolverlos y alejarse(o hasta incluso, odiarse).
O bien, enamorarse de la otra persona.Y como era de esperar por el rumbo de la historia, con el paso de los años, las cosas y lossentimientos de estos chicos fueron cambiando.
Mina y Jihyo siempre lo notaron. No eran tontas, ellas se enamoraron alguna vez y sabían lo que era el sentimiento y como se veía alguien enamorado.
Y así era como veían a sus dos hijos entre sí, jamás les desagradó la idea de ser consuegras, es por eso que cuando ellos confesaran sus sentimientos por el otro con sus respectivas madres, estarían para apoyarles en todo momento.
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—Amor —llamó Mina a su pequeño castaño—, ¿quieres visitar a la tía Hyo?
Y esa era la única pregunta para hacer feliz al pequeño Jungkook de 5 años.
Claro que Jungkook quería a su tía postiza Jihyo porque prácticamente aquella mujer siempre fue como su segunda madre, pero nada lo hacía más feliz que ir a jugar con su pequeño amigo y aquel niño que le ocasionaba sentimientos desconocidos en su pancita y corazón.
El pequeño se levantó del suelo y tomó su mochilita para así guardar todos sus carritos y juguetes que llevaría a casa de la tía Hyo y de Taehyung.
—¡Si mamá! Quiero ver a Tete —exclamó feliz.
—Pero llegando saludas a la tía Jihyo, porque ya son muy contadas las ocasiones en que cuando ella te abre la puerta lo primero qué haces es empujarla para abrazar a Tae —comentó seria.
—Claro que lo haré mamá —sonrió resplandeciente el menor.
Ambos iban caminando a casa de la tía Jihyo y lo único que Mina quería era ya llegar porque Jungkook no amarraba su boca si se trataba de hablar de Taehyung.
