-Golpe de suerte-

223 16 4
                                    

Era una tarde particularmente tranquila en el centro de Shibuya, perfecto para salir a dar un paseo ya con tiempo libre. Con la mente ensimismada un joven de gran contextura iba caminando despreocupado, con la mirada centrada en la pantalla de su pequeño celular, había recibido una corta pero concisa respuesta de su contacto.

"¿en serio? En ese caso me apunto! Estaré allí en 20 minutos, de acuerdo? Nos vemos"

Hizo una mueca entre risa, no quería verse cursi en medio de la calle, aun así no podía evitarlo cuando se trataba de Mitsuya.

Desde hacían ya mas de dos años había comenzado a salir con el amable ex capitán de la segunda división de la Tokyo Manji, al inicio solo había accedido a verlo para de alguna forma disculparse por el incidente de navidad, agradecer y pedirle que siguiera cuidando a su hermano sin saber que el chico tenía otros planes. Terminó por entregarle su número y contactarlo cada vez mas seguido para verse o solo hablar por teléfono sobre banalidades, estaba tan confundido que tardó en comprender las segundas intenciones que tuvo a partir de su segundo año hablando.

De todas formas no es como si hubiesen llegado a concretar explícitamente, sin decirlo lo tenía asumido, seguían saliendo a citas solo que teniendo mas contacto y besándose de vez en cuando.

Nunca le habían dicho a nadie, probablemente las hermanitas de Mitsuya fuesen las únicas en siquiera ser conscientes de que esos dos individuos salían regularmente, no es como si quisieran ocultarlo, mas bien no tenían razones reales para contarle a alguien y mas extraño se volvía al no poder ponerle nombre a su relación.

Una voz lo hizo salir de sus pensamientos, levantando la mirada para encontrarse con una figura familiar, muy familiar

"¿hermano?" –desde el otro lado de la calle con los ojos exageradamente abiertos, se encontraba su hermano menor Hakkai completamente atónito- "¡HERMANO!" –gritó esbozando una sonrisa para, sin pensarlo, salir corriendo hacia su lado de la calle, ignorando completamente el semáforo-

Para su suerte Taiju lo notó de inmediato, un camión se acercaba peligrosamente, era el único que no frenó, sin pensarlo dos veces el mayor se lanzó desesperadamente para quitarlo del camino.

Un fuerte ruido fue lo último que se pudo oír.

Todo estaba oscuro, no sabe cuánto tiempo permaneció allí tirado, el sonido de su acelerada respiración y las voces de los transeúntes acercándose a cuchichear era lo que le hizo saber que no estaba muerto; completamente aturdido hizo el esfuerzo de abrir lentamente los ojos, encontrándose con una imagen aterradora, saltó instintivamente, emitiendo un fuerte grito.

Su cuerpo estaba debajo suyo, inconsciente y con un par de golpes repartidos en todos lados, resaltando un raspon con un poco de sangre en su cabeza. Pero si podía ver su cuerpo significaba que .

"Estoy... ¿estoy muerto?" –murmuró asustado, tomando su rostro- "...¿eh?" –esa voz no sonaba como la suya, era un poco mas profunda, sin embargo él lo dijo ¿verdad?- "¿Qué...qué esta..." –miró sus manos aun sin comprender la situación, sobó sus mejillas y miró a su alrededor; estaba lleno de gente mirándolo-

"disculpa" –una mujer se agachó para tocar su hombro claramente preocupada- "¿estas bien?"

"esta por llegar una ambulancia, no te preocupes"- intervino un hombre a su derecha-

No tenía ni idea de lo que pasaba, si las personas podían interactuar con él quería decir que seguía con vida, sin embargo ese debía ser su cuerpo.

"mh..." –el cuerpo de Hakkai emitió un gruñido seguido de unos torpes movimientos, intentando reincorporarse- "CGH" –se tomó la cabeza, ese raspon era muy doloroso- "duele..." –frunciendo el ceño-

-Cambios de golpe- (Tokyorev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora