Piezas Restantes [ShigaDeku]

Prólogo

El sonido del despertador hizo que soltara un prolongado suspiro últimamente su insomnio era cada vez mas fuerte, podía contar las horas que durmió durante esta semana pero así era desde que decidió independizarse.

No pensaba seguir viviendo en la casa donde lo han estado acogiendo los últimos doce años. La familia Bakugo de cierto modo se había ganado su cariño, lo trataban como parte de esa familia y mas agradecido no podía estar, desde que sus padres murieron eran los que lo  apoyaban emocionalmente. Incluso el señor Bakugo a sus treces años le dio esa charla, era joven en ese entonces y recuerda claramente haberse avergonzado y haber visto a Bakugo molesto por estar secreteando con su progenitor. 

"Lo entenderás en su momento Bakugo" comento a como pudo con la vergüenza inicial pero como podía hablar de esos temas con un chiquillo de siete años?. 

Mientras  divagaba en sus pasamientos y recuerdos, recordó lo que debía hacer ese día y de solo rememorar  la bilis subía por su tráquea. 

Ha como pudo calmo sus nervios y se dirigió a una florería  cercana. Detrás del mostrador su pedido como cada viernes ya estaba listo.

"Buenos días Midoriya-kun, tu pedido esta listo como siempre" expreso una anciana con una dulce sonrisa hacia el joven adulto. 

"Buenos días para usted también Sasaki-san, y de verdad muchas gracias se que normalmente abre hasta las ocho, haciendo una excepción conmigo" el joven se sentía entre avergonzado y agradecido con aquella anciana aunque para algunos era un pequeño gesto pero para Midoriya era oro puro.

"Ya te lo he dicho muchacho, no tienes que agradecer, eres una gran persona, fuerte ante la adversidad que te ha dado la vida y es admirable como aun mantienes esa humildad en tu corazón" observo al joven quien solo sonrió de forma tímida. "Y como están tus clases? Ya tienes en mente lo que harás una vez que te gradúes?"

"Pensaba entrar a la Universidad de Stanford, y poder especializarme, tengo cartas de recomendación para lograr entrar y con las pasantías que hago he mejorado quiero ayudar a las personas quizás no como héroes pero nadie dijo que un poco de tecnología puede ser mala"

Hacia mucho tiempo que había renunciado a ese sueño de ser héroe, principalmente por ser un quirkless corría mucho peligro con esa condición en el mundo  y desde muy pequeño se le hizo saber eso. 

Maltratado por los que se suponían que serian los héroes del mañana solamente por tener poder..

No vayas por ahí, se recrimino con el tren de pensamientos negativos.

"Oh, chico tus padres estarían bastante orgullosos del gran hombre en que te has convertido" menciona sacándolo de sus pensamientos. "De todas formas, creo que se te hace tarde Midoriya-kun"

"Cierto, nuevamente muchas gracias la veré el próximo viernes, tenga buen día "se despido con una ligera inclinación, y dándole una ligera propina a la anciana.

Se dirigió hacia el tren que lo llevaría a su destino, naturalmente debía ir a su preparatoria pero como estaban en tiempo de pasantías, su superior le daba algunas horas libres ante de llegar a su trabajo. Y hoy le dio el día libre extraño para alguien tan gruñón y disciplinado como el superior.

Llego a su destino, inhaló profundamente antes de que sus piernas se movieran con suma lentitud hasta el sitio que buscaba. 

Por mucho que se mostrara fuerte y optimista antes los demás la realidad es que no sabia cuanto tiempo podría suportar haciendo eso porque siempre que veía esos nombres grabados en mármol cual razonamiento coherente se la iba.

Aquí ya hace Inko Midoriya, gran madre y esposa.  Descansa en paz Hisashi Midoriya excelente padre y esposo.

El aire que contenía se le fue en un abrir y cerrar de ojos, sus piernas flaquearon en un intento de mantenerse erguido y fuerte delante de sus padres pero la voz del recuerdo lo frenaban. Su madre diría que: no tiene de malo llorar a veces si algo te duele solo es una reacción normal.