Littorio

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Saben a veces me pregunto por qué me fui tan motivado en la guerra a ir a luchar contra los Austrohúngaros quien sabe posiblemente el hecho de que la propaganda que me enseñaron desde pequeño era la principal causa y pues todo en general mi abuelo podría ser una causa principalmente la razón él luchó en las guerras de independencia italianas él dice que lucho hasta el final y estaba orgulloso de haberlo hecho cosa que me motivo también a luchar, ya que quería ser el orgullo de mi abuelo posiblemente bueno sea como sea creo que él no sufrió tanto y la razón se debe que en su tiempo no se usaban ametralladoras, gas venenoso, ataques brutales de artillería y la cereza del pastel él no lucho en una montaña de mierda con un frío mortal, pero bueno no sufrió lo que tuve que sufrir, pero a un me siguen persiguiendo los recuerdos de la guerra creo que no estoy tan mal como otros compañeros que quedaron destrozados mentalmente a tal punto que no tendrán una vida normal nunca, pero bueno al menos yo Carlo Véneto estoy algo bien de la cabeza aunque esa batalla me dejo marca.

20 de febrero de 1917 Ubicación Alpes.

Carlos estaba escuchando lo que decía su Capitán a sus compañeros diciéndole cosas, él cuál decía muchas cosas contra los Austriacos, su Capitán en eso este pregunta algo a todos.

Capitán: ¡¡¡¿Odian a los Austriacos?!!!

Soldados Italianos: ¡¡¡¡Si señor!!!!

Su Capitán comienza a decir un discurso para ellos, al final comienza a decir Avanti Saboya y todos comienzan a decir Saboya, Saboya, Saboya dando inicio a la batalla.

Ahora vemos a Carlos el cual desde sus posiciones para disparar ellos se cubrían para disparar contra el enemigo, ellos estuvieron así durante un tiempo hasta que a su Capitán les dijo que cargaran.

Carlos: ¿Está loco?

Soldado I. 401: ¡¡Si avanzamos moriremos!!

Los Soldados estaban dudando de si obedecer la orden, pero en su Capitán le dice al que manejaba la ametralladora que les disparara, el de la ametralladora comienza a dispararles.

Soldado I. 41:¡¡Avancemos con la esperanza que Dios nos dé un día más!!

Ellos sin otra opción se lanzan a la batalla, pero apenas se asoman y logran salir, muchos caen muertos o heridos, escuchándose el grito de sufrimiento de estos últimos, Carlos cargaba con un grupo de soldados desde atrás con las esperanzas de sobrevivir, pero los de adelante caían como moscas él ve una roca cerca para cubrirse así que va a esta en medio de los disparos cubriéndose esperando a que más pasaran para cubrirse con ellos.

Carlos: ¡¡Esto no se parece a nada de lo que me dijo mi abuelo y menos en como me lo dijeron en el reclutamiento!!

En eso alguien cae a su lado, el cual gritaba y comienza a decir lo siguiente.

Soldado I. 201: ¡¡Mamá, mamá, mamá, donde estás!!

Carlos ve eso horrorizado, pero más caen a su lado sufriendo y pidiendo ayuda.

Soldado I. 50: ¡Ayuda, ayúdame, por favor, ten piedad!

Carlos sale de ahí siguiendo adelante con los demás, él iba a toda máquina solo viendo como más de sus compañeros caían agonizando pidiendo ayuda.

Carlos: ¡¡Dejen de pedir ayuda!!

Ellos llegan a las posiciones enemigas para comenzar un combate feroz, Carlos baja a una trinchera, en eso se agacha esquivando una pala que casi le da en la cabeza, él con su bayoneta la apunta al corazón de su enemigo cargando impulsándose con todas las fuerzas haciendo que el Austriaco y él cayeran al suelo en eso Carlos ve la cara del Austriaco el cual sufría, ya que no había muerto de golpe para su desgracia.

One-Shots Azur LaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora