Infinite Tsukuyomi: Again |One-Shot Naruhina|

Capítulo Único

Disclaimer: Naruto no me pertenece, créditos a Kishimoto. La trama del One-Shot si es de mi propiedad.

|La canción es opcional pero ahí se las dejo/

El cálido abrazo de su hijo lo llenó de satisfacción, nuevamente habían tenido una de sus típicas peleas. Sin embargo, lo había disgustado un poco más de lo usual, su esposa se había enfermado y él no pudo ir a verla al hospital una sola vez. Aquello había desatado no sólo la ira de su rubio hijo sino también de Kawaki. La pequeña niña solo se veía frustrada, se notaba a largas distancias que intentaba pensar lo mejor.

Él se había sentido impotente, era retenido por los papeles, misiones, reuniones,... Cada vez que le llegaba algo nuevo pensaba "Lo prometo, después de esto iré a verla". Habían pasado tres días de aquello.

Esa noche con pasos pesados pero con corazón firme se dirigió a ver a su amada esposa, esta vez se quedaría a descansar a su lado. Con tan solo tocar su delicada piel se sentía renovado aunque no tuviera sentido, era algo que necesitaba y le faltaba.

Vio a la hermosa mujer postrada con sus ojos cerrados y su belleza sólo le hizo pensar que se había enamorado una vez más. Se frotó las sienes, se reprochaba a sí mismo no haber venido a verla antes y aunque, sabía que ya se encontraba estable y seria de alta en cualquier momento, le dolía verla en aquella condición.

Cerró suavemente la puerta de la habitación detrás de él para no despertarla y en cuanto su mano tocó la blanquecina de ella sintió un empujón. Rápidamente volteo para ver a su hijo que había corrido hasta la habitación, pues ahora la cerrada puerta se encontraba abierta y el agitado.

— ¿Qué crees que haces?— Intentó reprimir el enojo y consigo el tono de su voz pero le costaba.

— ¿No es obvio? Vine a ver a mi esposa.

— ¿Quién crees que eres? ¡Tú ya no deberías tener siquiera derecho de ver a mamá!

— ....— Frunció el ceño y volteó a ver a la azabache. Miró a su hijo nuevamente, lo tomó del brazo y lo sacó arrastras de la habitación. Cerró la puerta y pudo ver a Kawaki que lo miraba con desaprobación.

— Ella se veía mal pero cada vez que le pedíamos que fuera al hospital se negaba, decía que podrías llegar en cualquier momento y no quería preocuparte.— Se mordió el labio con enojo, frustración y arrepentimiento.— Si tan solo hubiéramos insistido más, estábamos tan asustados.... Pero ella es muy terca cuando tu estas involucrado.

— Al igual que con ustedes....

— ¡Lárgate! Nosotros cuidaremos de mamá.

Realmente no quería irse pero sabía que era lo mejor en aquel momento, no sin murmurar un "Lamento no ser un mejor padre para ustedes o esposo para Hinata"

Pasaron dos días, dos días en los que su mente estaba fuera de él y por lo tanto, inconsciente del tiempo pasado. No fue hasta que la melodiosa voz de su amada sonó por aquel teléfono que su conciencia regresó en aquel instante y saltó por la ventana para dirigirse a su hogar.

Apenas entró por la puerta su hijo le abrazó, dirigió su mirada a Hinata que solo sonreía. Estaba seguro que ella tenía algo que ver con eso y no pudo evitar pensar que ella era su heroína, cada vez que parecía destruir su hogar ella lo restauraba. Sin embargo, sabia que debía cambiar eso lo más rápido posible.

Su pequeña niña se lanzó a abrazarlo y el azabache lo miró de manera mas relajada.

— Mamá, regresa a la cama. Recuerda que debes estar en reposo. — Hablo el moreno descuidadamente. ¿Cuánto había progresado la relación de Kawaki y Hinata en su ausencia?