El ladrón de mi voz

Capitulo 4:La llamada

-.........
No se escuchaba nada, como la otra vez, volví a preguntar de nuevo.
-¿Hola?
-...Hola......
Una voz grave y profunda que se perdía en la llamada, mi cuerpo se invadió de miedo
-¿Quie....quien es?-dije con miedo
-Te veo.....Clara...
Después de eso la llamada se colgó
-¿Que acaba de pasar?-Pensé
Mire el móvil y decidí llamar yo
-.........El número que marca no existe.......
-¿Que?, cómo que no existe si es el mismo número- dije extrañada.

-No entiendo nada mejor lo dejaré pasar sera una broma o algo así, además no tengo ganas de pensar en eso ahora
Deje el móvil en la mesa y fui a ver a Oliver, al entrar vi a Oliver llorando.

-Oli que te pasa, ¿estás bien?- dije preocupada.
-No aguanto más Clara, no puedo más- dijo Oliver mientras lloraba.
Después de la pelea con nuestros padres yo me fui pero Oliver se quedó con ellos.

-Pero ¿que ha pasado?
-Que estoy harto, me odian Clara ojalá nunca hubiera nacido
-¿Te han vuelto a decir algo sobre Noah?
-Ojala hubiera sido solo algo, me han dicho de todo, que si soy un marica que estoy enfermo, no puedo más clara.
-Lo siento mucho Oli, sabes que papá y mamá son idiotas no les hagas caso estaban enfadados y la han pagado contigo
-No, no es por eso es por qué me odian por ser gay
-¡Oliver! ¡Eres gay!
-Si, no sé porqué te alegras de eso
-¿Que no me alegré?, estoy muy orgullosa de ti Oli
-Que pero porque,si estoy enfermo, no debería existir, como dicen ellos
-Oye no digas eso
-Si... Lo siento no debía haberlo dicho, déjame solo porfavor
Mire a Oliver y vi en sus ojos un gran vacío las palabras de nuestros padres le han afectado más de lo que yo creía, me fui y le dejé solo es mejor no molestarle en un momento así.
Estoy bastante asustada por el no quiero que haga nada de lo que se pueda arrepentir, estaba bajando las escaleras cuando oí el timbre de casa
-¡Clara! ¡Abre tú!- grito mi madre
Fui hacía la puerta y abrí, me sorprendió ver a Lucas en mi puerta
-¡Holaa!
Mire a Lucas confundida
-Hola, ¿Que haces aquí?
-Bueno resulta que vivimos casi al lado de podría decir que soy tu vecino- Lucas se rió
-Enserio ¡que guay!
-Te preguntarás que hago aquí, es que estaba preocupado,creí haber oído unos gritos que salían de aquí, vine a ver si estaba todo bien- dijo Lucas con tranquilidad
Nunca antes me había sentido tan segura con alguien, así que le conté lo que pasó
-Si bueno, los gritos si venían de aquí, eran mis padres nunca suelen estar en casa por su trabajo pero cuando vienen la lian siempre
-Joder....., Enserio eran tus padres he escuchado insultos que no he oído en mi vida de hay
-Si bueno, han insultado a mi hermano por qué a él le gustan los chicos
-¿Y le gritan por eso?, Lo siento mucho dile a tu hermano que aunque no sepa quién soy tiene mi apoyo
-Jajaja se lo diré
Lucas y yo nos quedamos mirándonos durante unos segundos podía sentir una tensión entre nosotros
-Ehh bueno creo que me voy a ir, tengo que ayudar a mi hermana con un examen de mates
-¿Se te dan bien las mates?
-Si bastante me gustan mucho
- A mi se me dan fatal y mi hermano es menos que yo así que no puede ayudarme
-Ey si quieres puedo ayudarte algún dia
- No me vendría mal si no te importa
-Pues quedamos en eso, yo me tengo que ir ya
-Vale adiós
-Espera antes de irme, te daré mi número por si necesitas cualquier cosa, sé que es duro tener unos padres así.
-Si vale buena idea
Mire con ilusión como lucas ponía su número en mi móvil, parecía una niña pequeña mirando un algodón de azúcar, sentia mariposas en el estómago.
-Bueno pues ya estaría, agregame con un nombre chulo
-Lo haré- dije contenta
Lucas se fue y cerré la puerta, mire el número de lucas y me sonaba algo familiar pero no le di importancia, le agregué y me fui a ver una película en el salón
Ya era por la noche y todo estaba en calma y silencio serían las tres de la mañana más o menos cuando mi móvil comenzó a vibrar
Era una llamada pero está vez no del número desconocido si no de Lucas, me levanté corriendo y fui a la ventana para que no se oyera, cogí corriendo la llamada
-Lucas, ¿pasa algo estás bien?-dije asustada
-Clara antes he oído unos golpes y al mirar por la ventana vi a alguien en la puerta de tu casa, era muy extraño cuando me vio mirar, aparte la mirada un segundo y desapareció
-¿Que....? ¿Viste a alguien intentando entrar?
-No estaba intentando entrar, estaba como esperando mientras daba golpes a la puerta, ¿no has oído nada?
-No estaba durmiendo he tenido un día duro, pero ¿Que aspecto tenía?
-No lo pude ver bien, estaba oscuro, pero cuando me miró sentí un escalofrío por todo el cuerpo
-Clara creo que estás en peligro
-No exageres tampoco es para tanto si se ha ido, igual es un viejito perdido- no lo pensaba pero me quedaría más tranquila si me trataba esa mentira
-Bueno yo solo te digo que tengas cuidado no me dio buena espina, llámame si necesitas algo vale
-Vale,gracias Lucas pero no te preocupes estaré bien
Colgué y tenía bastante miedo entre las llamadas y el desconocido en mi puerta no podía parar de pensar en eso, esta noche no podré dormir.

La mañana siguiente sonó el despertador fui a apagarlo y me prepare para las clases, al bajar encontré a Matilda ,nuestra limpiadora, parecía preocupada.
-Buenos días Matilda
-Buenos días señorita clara, tengo que informarle de que sus padres se han ido a Japón de viaje por el trabajo
-A si bueno, que se lo pasen bien supongo
-y otra cosa señorita, esta mañana estaba limpiando la entrada y encontré unos arañazos en la puerta
-¿Que dices?, déjame ver

Fui a la entrada y en la puerta claramente se podían ver unos arañazos profundos en la puerta, no parecían de ningún animal ni de ninguna llave, eran como unas garras, recordé todo lo que pasó anoche
-Matilda, déjame las llaves de la sala de seguridad voy a ver las cámaras
-Señorita clara se las dejaría,pero llega tarde el instituto a empezado hace diez minutos
-joder enserio
Cogí mi mochila y fui corriendo, no podía soportar ver cómo todos me mirarían por llegar tarde, pero tenía algo más importante en lo que pensar,¿Quien o que está haciendo todo esto?

Quería contarle todo a Lucas, pero ese día cuando llegue no estaba me puse un poco triste pero ese sentimiento se cambió a miedo cuando vi a Alan esperándome con los ojos llenos de ira
Me senté y Alan me agarro fuertemente del hombro.