𝑆𝑎𝑙𝑡𝑦 𝐾𝑖𝑠𝑠𝑒𝑠 ┊𝐴𝑣𝑎𝑡𝑎𝑟

[2]

Después de verle se me hizo imposible reconciliar el sueño, no podía dejar de mirar al techo, suspirar y borrar esta tonta sonrisa de mi cara. Pero a pesar de todas estás emocionales agradables no podía evitar sentir miedo, estaba asustado porque estaba sintiendome como cuando tenía 15 años. Y los recuerdos volvían a estar vivos en mi, tan vibrantes que encegecen. Intento cerrar mis ojos y calmar mi respiración para así relajar mi cuerpo y mente, necesito dormir pues ultimamente no logro dormir lo suficiente y mi padre ya me ha regañado por estar bostezando durante el día, nunca antes me había pasado pero supongo que mi cuerpo no es el mismo ya, supongo que noches desvelandome ahora a mis 22 años me están devolviendo tantos desordenes en mi horario. 

Aonung lográ finalmente dormir, un descanso ligero pero lo suficiente para recuperarlo; pero aunque su cuerpo descansa, su mente no puede hacerlo pues se encontraba soñando con esa misma noche. La noche en la que en su corazón se hicieron grietas. 

-¿Cual es tu problema?-habló Neteyam molesto empujando a Aonung, estaban los dos solos lejos de la aldea en la playa, Neteyam estaba ya bastante furioso con las bromas inmaduras de Aonung hacía sus hermanos.-No hay día que no molestes a mis hermanos, !dilo ya¡ 

-No lo hago para...-intentó justificar sus actos.

-¿Para que? ¿Para molestarles?-Simplemente ese comentario le parecía bastante atrevido a Neteyam.

-Si.-dijo con la miraba clavada en la arena que estaba siendo suavamente acariciada por las olas del mar.-Pensé que sería divertido, solo jugaba.

Neteyam gruñó molesto pero luego miró a Aonung, parecía triste y arrepentido.-Solo deja a mis hermanos tranquilos, en especial a Lo'ak.-suspiró profundamente.-De verdad lo lastimas, más de lo que crees. 

-¿De verdad? No parece importarle.

-Bueno, no todo lo que vemos es lo que parece en el fondo Aonung.-agregó Neteyam mientras cruzaba sus brazos.-Entonces ¿te quedó claro? de verdad no quiero tener más problemas contigo.

Cuando parecía que los dos jovenes na'vi habían llegado a la paz, Rotxo se acercó corriendo gritando; estaba tan nervioso y centrado en su amigo que no se fijo que detrás de Aonung se encontraba Neteyam.

-!Aonung¡ Lo'ak no regresa después de la broma que le hicimos.-dijo bastante acelerado el joven mientras intentaba recuperar la respiración.

-¿Que broma?-preguntó Neteyam acercandose a Rotxo quién al verle sintió que se congelaba la sangre.-Hice una pregunta, !respondan¡

-Lo dejamos solo...-Aonung no podía creer que Lo'ak no haya regresado, parecía saber nadar mejor y recordar el camino de regreso. 

-¿Solo? ¿Como que solo?-Neteyam volteó a mirar a Aonung pero al no recibir una respuesta miró a Rotxo; alguno de los dos tenía que darle una respuesta.

-Solo en el mar.-agregó Rotxo.

Neteyam furioso tomó a Aonung de su trenza, este se quejó pero a Neteyam no le importó.-Camina, vas a dar la cara. -Y así fue, el joven Omatikaya llevó a Aonungo en frente de sus padres para hacerles saber el paradero de su hermano; inmeditamente todos comenzaron a buscarlo por todas partes pues el mar es monstruosamente enorme y el buscar a Lo'ak en el mar era como buscar una aguja en una pajar. Aonung había colmado la paciencia de Neteyam, esté le volvío a tomar la de la trenza y lo llevó de regreso a la playa; estaba dispuesto a darle su merecido, estaba molesto por la cantidad de tonterías que era capaz de hacer ese chico y asustado por el bienestar de su hermano. Al llegar a la playa la noche era cada vez más profunda, Neteyam empujó a Aonung dejandole caer a hacía la arena este quiso volver a ponerse de pie pero el cuerpo de Neteyam cayó sobre él; solo podía sentir los golpes en su abdomen y como pudo se quitó a Neteyam de encima. El Metkayina intentó dirigirse hacía el mar como una forma de escape pero Neteyam fue mucho más rápido, peleando en el agua intentando derribar al otro para intentar ahogarse entre si. 

Finalmente Neteyam logró derribar a Aonung patendo sus piernas, tomó la cabeza del Metkayina.-Vamos a ver cuanto tiempo duras pecesito.-Aonung intentaba quitarse a Neteyam de encima, le resultaba difícil respirar después de estar agitado y para colmo tenía al joven poniendo su rodilla sobre su pecho.-!Seguramente mi hermano siente lo mismo¡-En eso Aonung golpeo músculo pronador, este se encontraba en el brazo; un golpe hacía hace que la victima perdiera su fuerza total en su brazo. 

Pudo haber escapado, sin duda pudo hacerlo pero Aonung hizo lo que menos se debe de hacer cuando otro esta de ese nivel de irá, simplemente no era el momento indicado para eso pues solamente parecía una broma de muy mal gusto. Aonung sacó su cabeza del agua en cuanto Neteyam perdío la fuerza por el golpe, el joven Metkayina acercó su rostro hacía Neteyam y casi sin pensarlo besó sus labios. 

Él pensaba que Neteyam le correspondía pues no lo había empujado o golpeado, así que un poco más confiado Aonung le sonrió y volvío a besarle.

-¿Que mierda crees que haces Aonung?-Aonung se quedó congelado sin saber que decir o que hacer, en eso Neteyam se quitó de encima y se limpió la boca.-Tus labios son salados.

-No le digas a nadie, porfavor.

-Tranquilo, no le diré a nadie.-dijo Neteyam mientras se quitaba la arena de las manos.

Aonung sonrió y dijo felizmente.-Gracias, de verdad.-él creía que todo estaba bien entre Neteyam y él así que fue a abrazarle cuando se dio cuenta que Neteyam dio unos pasos hacía atrás.

-No diré nada principalmente porque no quiero que nadie sepa que mi primer beso fue con un skawng como tu.-en eso Neteyam le apuntó con el dedo.-Eres repugnante Aonung, besar un pez podrido es mejor que besarte a ti. 

Aonung solo vio a Neteyam irse, desde ese momento no importaban la cantidad de veces en las que Aonung intento disculparse con Neteyam, pues este siempre le ignoraba. Aquel comentario sobre sus besos y el hecho de que Neteyam le ignorara, que lo odie tanto le rompia el corazón. Nuevamente una noche Aonung intentó volver a hablar con él. 

-!Neteyam¡ porfavor espera.-dijo Aonung corriendo hacía él.-Necesito hablarte, porfavor.

-¿Ahora que? ¿No te quedó nada claro?

-Es que de verdad quiero disculparme contigo, Neteyam no quiero que me odies.-Neteyam solo hizo una mueca de desagrado, pues no era la primera vez que Aonung le insistía con lo mismo. 

-¿Porque te importa tanto? Tienes más amigos con quienes joderle la existencia a alguien más.-dijo mientras se cruzaba de brazos.

-Es que...-Aonung empezó a apretar los puños, no sabía si era buena idea pero el hecho de hablarle tan insistentemente era casi como una revelación.

-¿Que? Aonung ya deja de jugar y hacerme perder mi tiempo.

-Me gustas, me gustas mucho Neteyam.-Aonung miró a Neteyam, este no decía ni hacía nada simplemente estaba estatico por aquella confesión.-Molestaba a tus hermanos para llamar tu atención, sé ahora que no es justificación.-Tomó ire y con ello un poco más de valor.- Cuando intentaba hablar contigo de algo tu solo mirabas a otra parte o te ibas, me evitabas, pero cuando molestaba a tus hermanos tu te fijabas en mi.-suspiró con tristeza clavando su mirado a la arena.-No como me hubiera gustado, pero lo hacías.

-Si ese es tu metodo de conquista dejame decirte que en mi hizo todo lo contrario, Aonung lo único que quiero contigo es metros de distancia. Tu no me gustas y no me gustarás nunca.-Neteyam se dio la vuelta para irse pero antes agregó.-Haré como si nada de esto hubiera pasado, solo quiero que te alejes de mi y mis hermanos, no quiero nada que provenga de ti. 

De ellos solo quedó una relación tensa, al siguiente día ocurrió la trajedia pues Neteyam había muerto o eso creyeron todos por 7 años. Pero Aonung en sus sueños siempre despertaba después de enterarse por medio de su hermana que Neteyam el chico que le odia pero que a él le gusta había muerto.

-!Aonung, despierta¡ Neteyam te esta esperando en la playa desde hace rato.-dijo Tsireya mientras agitaba a su hermano para despertarle y sacarlo de su profundo sueño.-Despierta.

-Si, si ya voy.-dijo mientras salía del lugar, y al ver a Neteyam este le sonrió agitando su mano para invitarle a ir junto con él.

-!Corre Aonung¡ llevo tiempo esperandote. 

Se sentía extraño, después de que Neteyam le dijera cuanto detesta su presencia y haber desaparecido por 7 años, él regresa diferente en tantos aspectos que le hacen desconfiar en ese Neteyam que tiene frente a él.