Un dolor punzante atravesó de repente el brazo de Park Jimin.
Consternado, el chico se lamió los labios y procuró abrir los ojos, pero no pudo. El dolor arreciaba con cada segundo.
Sus parpados se sentían pesados y apenas si podía moverlos. En la distancia, un cúmulo de voces empezaban a escucharse, aturdiéndolo todavía más.
"¡Dios, es tan lamentable! Al pobre no lo anestesiaron porque su familia no quiso... Deben odiarlo para hacerle algo así".
"Sí, tiene treinta puntos en el brazo... Me da dolor solo mirarlo".
Después de un largo rato, Jimin abrió lentamente los ojos y se encontró acostado en una cama de hospital. Sus ojos se espabilaron en el instante en que se dio cuenta de que estaba conectado a un gotero intravenoso.
Poco a poco, los recuerdos fueron cobrando vida en su mente. Lee Sunmi lo había invitado a ir de compras ese día, pero solo para cargar las bolsas por ella.
Era normal que Sunmi le ordenara hacer cosas como esa y él no podía negarse por nada del mundo.
En el camino de regreso a casa, Jimin se sentó en el asiento trasero del auto mientras Sunmi conducía. Minutos después, el auto se estrelló.
Las imágenes del accidente brillaron de repente en su cabeza, aturdiéndolo. El miedo aceleró sus latidos y la puso a sudar frío.
Desesperado, miró a su alrededor solo para darse cuenta de que estaba solo en la sala.
Cuando quiso incorporarse, escuchó unos pasos que se acercaban.
Al alzar la mirada, vio a una figura esbelta ante él y el corazón se le aceleró cuando se dio cuenta de quién era.
"¡Jungkook!", exclamó, genuinamente conmovido.
Jeon Jungkook era el hombre con el que estaba casado desde hacía tres años. Aunque casi no compartían tiempo juntos, él todavía lo amaba.
Al verlo allí, Jimin se sintió conmovido. Después de todo, eso le daba a entender que se preocupaba por él.
Sin embargo, el hombre se alejó poco después sin siquiera voltearse a mirarlo.
La sonrisa de Jimin se desvaneció en un instante.
Con el corazón inquieto, se sacó la vía intravenosa y corrió hacia él.
"Jungkook...", murmuró.
Luego empezó a gritar detrás de él, temiendo que no lo hubiera escuchado.
Jungkook entró a la sala contigua y Jimin se detuvo en seco.
Sunmi estaba allí adentro, acostada sobre una camilla y con la mano izquierda vendada. Las lágrimas corrían por sus mejillas, tenía los ojos rojos e hinchados, y lucía miserable.
Junto a ella estaba la hermana mayor de Jungkook, Jeon Jieun y su madre, Jeon Soowon. Los tres estaban pendientes de Sunmi y la miraban con ojos llenos de compasión.
Al ver esa escena, Jimin se quedó consternado.
Había sido muy tonto al pensar que Jungkook estaba allí para visitarlo.
Tan pronto como su figura apareció ante el umbral, los cuatro se voltearon a verlo. La primera en hablar fue su suegra. "Jimin, llegas justo a tiempo", dijo con altivez. "Es momento de que declares en la comisaría que fuiste tú el culpable del accidente".
"Sí, debes asumir la culpa", secundó Jieun.
"¿Qué?", replicó Jimin, retrocediendo lentamente.
La rabia y la frustración colmaron cada centímetro de su cuerpo.

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¡Ya No Más! O.S. - Kookmin
FanfictionDespués de tres años de matrimonio, Jimin se da por vencido. Jungkook no lo ama y ahora aunque es tarde, decide dejar atras todo el amor que siente por Jungkook y por primera vez en su vida desde que se casaron, se elige a él mismo.