Se abrió paso entre la gente del lugar hasta llegar a la barra donde le atendió una chica morena de cabello negro, quien coqueta le sonrió y atendió con adulación, Tony le sonrió de vuelta pero con amabilidad. Pidió su amado vodka mientras observaba con anhelo todo el lugar, era bastante grande a decir verdad pero no tanto como su gran y lujosa torre, no era para presumir pero la sala de su hogar es el doble de grande de este bar, aunque para él no está nada mal. Cuando recibió su vodka comenzó a beber mientras observaba cada detalle del lugar.
Observó los grandes estantes de bebidas alcohólicas, deseando poder tener uno así en casa, aunque bueno si hay un pequeño bar donde coloca las botellas de todo tipo de bebida, pero no era tan grande como el de ese lugar, y es gracias a Wanda que no puede tener uno, siendo una niña de 7 años es traviesa y podría lastimarse, así que descarto inmediatamente la idea de tener uno parecido al que miraba.
– Es como el paraíso ¿no es así? – Un hombre con acento británico comentó junto a él, Tony asintió con una sonrisa.
– Y que lo digas – Respondió tomando del vodka para luego girar y saludar amablemente – Me llamo Tony....
–Anthony Edward Stark dueño de industrias Stark. Lo sé.
–Me acabo de sentir un tanto acosado – Ríe vagamente.
– Podría decir eso. Sin embargo no es así, hace casi dos años estuve de viaje en New York y lo pude ver en acción, pregunte alrededor de 15 veces sobre su identidad hasta que una amable chica me lo dijo. Y si me permite decírselo luce muy bien en esa armadura – El hombre que hasta el momento no le ha dicho su nombre bebió de su ron al hilo.
– Es maravilloso oír eso.– Ahora Tony bebió de su vaso para luego volver con el joven – ¿Y usted quién es?
–¿Yo? – Tony asintió y aquel hombre sonríe malevolamente – Usualmente me llaman el rey de las tinieblas, Belcebú pero realmente soy Lucifer. A sus órdenes señor Stark.
– Increíble – No parecía asustado y mucho menos incrédulo, hasta podía notarse su alegría – Tengo al mismísimo satanás en persona – Dijo como si de un viejo amigo se tratara pero no lo hizo en tono sarcástico ni irónico, cosa que sorprendió gratamente a Luicfer.
–¿Me crees? – Elevo su ceja izquierda en señal de confusión.
– Lu, ¿puedo llamarte así? – Lucifer asiente –Está bien Lu, peleé en el espacio con un doctor que es mago de las artes místicas, conocí a un grupo de brutos alienígenas que son divertidos pero un desastre, entre ellos hay un mapache parlante y un árbol. Dime tú entonces ¿cómo no creerte?
En ese momento Lucifer se sintió como la primera vez que logró trabajar con Chloe, una emoción realmente hermosa recorrió sus venas hasta hacerlo sentir un escalofrío.
–Es perfecto que me creas. – Sonrió adulador.
–No podría no hacerlo. – Ríe – Quizá mucha gente no te toma en serio.
—Diste en el clavo.— Sonrió divertido, recordando el mini infarto que Dan tuvo cuando se vio su rostro diabólico, de igual forma la vez que la pequeña López por si misma descubrió la verdad y se orino en si misma cuando miro a Lucifer.
—La gente suele ser muy ilusa.
—No lo tomaría así, es claro que no creerían que uno de los personajes más importantes del pasaje bíblico se encuentre en su mundo.
Tony rió, la plática con el hombre le estaba amenizando la noche que ya iba mal, realmente necesitaba esto, salir de la maldita rutina diaria y fingir ser alguien que no es ante la sociedad, ahí era Anthony Stark, no Iron Man, ni el Señor Stark director de Industrias Stark, solo él.
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Libro de One Shots
FanfictionHistorias cortas sobre Ironstrange, Stony, Starkquill, Thunderiron, LuciferxTony basadas en canciones.