Aquel mounstro disfrazado de padrastro, ¿es realmente lo que aparenta ser?
─Yo no quiero eso─ soltaste un pesado sollozos.
Pensaste que manteniendote fuerte
él no te iba a dañar con aquellas cautivadoras palabras que terminaron por derrotar tu postura y caer a sus pies.
"Aprovecharse de los demás no es lo correcto"Nanami tomó suavemente de tus hombros para obligarte a mirarlo, aquel hermoso y marcado rostro se encontraba a una corta distancia de tus labios. Por un momento creiste que te besaria, mas no fue así, desvió sus labios para que estos rocen delicadamente con el lóbulo de tu oreja.
─¿No quieres eso, eh? Yo tampoco, te amo tanto y no pienso mirar que otro hombre te toque ─ su susurro fue tan sexi y a la vez seguro de lo que decía ─. Yo soy el único que puede tocarte, ¿escuchaste? Tu cuerpo debe tener siempre mis huellas tatuadas en tu piel ─
Sentiste un escalofrío al sentir una de sus grandes manos deslizarse por tu pecho y dibujar con sus dedos círculos imaginarios sobre tu camisa. No te atreviste a apartarlo, porque sabes bien que él se molestaría contigo o eso crees en realidad para no tratar de demostrarle tu miedo.
─Pareces un perrito castigado ─ soltó una dimuta sonrisa mientras su mano apartaba cada botón de tu uniforme, lo que Nanami tenía en mente es claro.
Follarte. Él quiere desquitar su enojo contigo.
Las palabras en tu boca no salían por nada, estabas tan tensa con su tacto y por aquellos susurros que te hicieron estremecer.─¿Qué pasa? ¿Crees que estoy llendo mal? ─ pregunto con referencia a los movimientos de su tacto, seguías inmóvil por lo que terminó perdiendo contigo la paciencia al no responder. ─¡Respondeme Delilah! ─ exclamó al punto de arrancar tu sostén.
Tragaste duro y asentiste ─. No~no está bi~bien ─ tu boca ahora parecía un tazón y tus palabras una ensalada de letras perdidas.
─Muy bien, Cariño ─ te felicitó con leves besos en tu cuello ─. Si haces todo lo que te digo y te portas bien, voy a perdonarte por segunda vez y pueda recompensarte con lo que quieras ─
─Gracias~ Nana~mi ─
─Ahora déjame castigarte por ser una puta infiel y porque no pienso dejar pasar esto ─ comentó llevando su mano a su bolsillo ─. Te prometí algo y pienso cumplirlo, pero a mi manera.─Nanami no seas tan duro conmigo, por favor ─ suplicaste desesperada al ver un látigo. Incluso tú mirada demostró miedo y arrepentimiento ─. Te juró que no volveré acercarme a nadie, por favor no me vayas a golpear con eso ─
Un sollozo escapó de tus labios. Nunca pasó por tu mente que tu padrastro este usando este tipo de cosas contigo.─Shhh, vamos a jugar, Cariño─ sonrió divertido presionando una mano sobre tus mejillas─. Además sé lo mucho que te gusta el bondage ─
─Si, pero le~leerlo....por favor no me obligues ─ nuevamente rogaste.
Los ojos del mayor mostraron ira. Los tuyos miedo.Por lo que mantuviste la mirada suplicante a Nanami.
─En otra ocasión ─ soltó arrojando el látigo a un lado de la casa ─. Quiero que limpies bien mi auto ─ fue lo único que dijo para abandonar la habitación enojado.
Suspiraste tranquila. Tú corazón aún latía por el susto que se iba a llevar.
¿Qué hará cuando todo salga a la luz?
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8:34pmTe encontrabas sentada sobre tu cama con un libro en manos y tu reproductor de música, estabas escuchando el álbum Heartbreak Weather de uno de tus cantantes favoritos, Niall horan, su producción es un trabajo clásico de pop-rock muy popular y bastante conocido, uno de los mejores géneros en tu opinión. De manera sencilla y fácil la música te concentraba al leer, te mantenía tranquila y relajada con cada melodía o dependiendo a como sea el ritmo de la música.
─Por dios eso no es justo ─ reprochaste a la lectura, cerraste el libro y lo dejaste sobre tu cama. Es evidente que te has aburrido y en tu mente no cruzaba nada para distraerte, por lo que decidiste ir con Nanami a comentarle acerca de que su coche ya estaba listo.
Apagaste el reproductor y saliste en dirección a la pieza de tu padrastro, la casa se mantenía en silencio, quizás el único ruido que se encuentre en el cuarto sean los dedos de Nanami tecleando impacientemente la computadora o también el viento golpeando la ventana con fuerza.
─Na~..... callaste con rapidez al ver al rubio mirando tu privacidad en su computadora, mensajes, aplicaciones e incluso lo que escribes en Wattpad, mirando tus fotos personales, comentarios, ¡Espera! Esta eliminando lo que consideras importante, por dios son el bendito álbum de 1D.
─Mucho mejor, tú vas a ser única para mí, Cariño, no tienes porque necesitar a nadie ─ susurró cerrando las pestañas que había usado para navegar ─. Acerté al decir que tenías demasiada basura ─
¿Qué mierda hizo? Él ha interferido en todo esté tiempo tu privacidad, pensabas que algo le pasaba a tu teléfono, pero por arte magia no fue así. Ahora ya sabes porque tus fotos no se encontraban y los contactos de amigos
cercanos.
Como el de tú amigo Megumi.
Creías que todo esto se debió a un simple error de tu teléfono, pero no. Todo este tiempo ha sido él quien la ha estado provocando esto.Itadori tenía razón con lo que dijo, "deja de dejarte manipular por Nanami" ¡piensa! Ya no escuches más lo que dice, si hace rato te dijo que te ama, ignoralo porque no significa de una forma linda de querer.
Con cuidado cerraste la puerta y saliste de ahí lo más pronto posible, te metiste en tu cuarto y tomaste tu teléfono, sin duda ya se encontraba movida cada carpeta del dispositivo.
Personalmente, ¿cómo Delilah lo describiria? Ahora su mente no lo cree, es imposible que este pasando, puede que yo este alucinando. Claro que no, no es ningún tipo de alucinación, la prueba la tienes en las manos.
¿Por qué Nanami haría esto? Ó ¿cómo obtuvo para entrar a tu privacidad?
Desde el comienzo, tu padrastro ha demostrado una actitud posesiva contigo y de alguna manera debes de ponerle un fin a esto.¿Qué es lo que debes hacer?
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Two of us [NANAMI KENTO] [+18]✔️
Hayran KurguMi nombre es Delilah Miller, antes que mi padre biológico me dé en adopción, tenía 8 años de edad y no me divertía con él, ya que yo soñaba con una vida más feliz y una familia funcional. Sin embargo, nada de eso se volvió real, mi padre tenía mucho...