⋆⛧*┈┈﹤୨🌺 Éʟ ᴇs ᴍɪ́ᴏ 🌺୧﹥ ┈┈*⛧⋆ ~ 𝚂𝚑𝚒𝚔𝚊𝙽𝚊𝚛𝚞

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Sus vacaciones habían sido geniales debido a que estuvo con Naruto y sobre todo porque él finalmente era suyo, ya no tenía que preocuparse por Sasuke, ya no tenía porque molestarse por ver a su rubio con aquel azabache, era completamente suyo y nadie podía cambiar aquello. Ese día, regresarían de nuevo a Tokyo pues las clases iniciaban en dos días y para no tener que preocuparse por volver a Tokyo un día antes de clases lo harían con tiempo también para pasar más tiempo juntos allá divirtiéndose con la consola de Shikamaru cómo cuando eran niños

Durante el vuelo, se la pasaron hablando de muchas cosas que en algunas ocasiones a los dos les causaba gracia y debido a ello fueron regañados por los demás pasajeros y algunas azafatas para que guardaran silencio, cosa que a ambos envés de sentirse avergonzados se reían bajo; ¿Cómo sentirse avergonzado por ser regañado cuando se la estaba pasando de lo mejor con Naruto?, Teniendo a Naruto de su lado ya nada podría hacerlo sentir mal, era sumamente feliz que juraba que la sonrisa que tenía en su rostro se quedaría así durante toda su vida

A mitad del camino Naruto se quedó dormido con su cabeza arrecostada sobre el hombro del Nara el cual pensó que el rubio se veía extremadamente tierno mientras dormía y no pudo evitar tomarle una foto para después ponerlo de fondo de pantalla. Admiró varios minutos la foto que tenía de fondo para después seguir leyendo una revista que una de las azafatas le había dado para que no se aburriera ya que no podía usar su celular por no estar permitido en los aviones, y aunque le gustará leer al menos un poco no podía concentrarse teniendo al rubio a un lado suyo

Verlo dormir se había convertido en algo tan habitual todas sus noches que no sabrá cómo podrá dormir por las noches una vez que estén allá en Japón, pues durante sus vacaciones todas esas noches que pasaron juntos se quedaba hasta muy tarde admirando al rubio dormir entre sus brazos, le encantaba verlo dormir tan relajado que era increíble, fue lindo mientras duró. Arrecostó su cabeza sobre la de Naruto acomodándose para dormir también ya que la noche anterior no había dormido muy bien por un extraño mensaje que le había llegado que jamás comprendió lo que esa persona le quiso decir

“Haz arruinado mis planes, ahora tendré que ir por tí”

Era aquel mensaje que le había llegado a las 3 de la mañana de un número desconocido, ¿De qué planes estaba hablando?, ¿Qué fue lo que hizo exactamente?, ¿Tendría que ir por él?, ¿Cómo por qué tendría que ir por él?, No conocía a la persona como para que estuviera diciéndole aquello, a menos de que se haya equivocado de número y quiso darle miedo a alguien más, y con ello en mente simplemente borro el número ignorando lo que había puesto, más no sabía que esa persona era Hinata Hyūga

Claro que una parte de él se sentía tan intraquilo de haber leído aquel mensaje pensando que realmente el mensaje era dirigido para él y no sabía exactamente que hacer, si se lo decía a Naruto posiblemente se iba a preocupar y era lo que menos quería por lo que sólo lo mantendría en secreto hasta ver qué hacía esa persona, si los mensajes seguían entonces si se lo diría a Naruto y tomaría cartas en el asunto, buscaría una solución para arreglar el problema para que aquella persona ya no lo estuviera molestando más

Llegando a Japón Shikamaru y Naruto bajaron del avión con sus cosas para irse a casa a descansar; habían pensando en salir a divertirse un poco a algún parque pero por sentirse cansados decidieron que mejor mañana iban a disfrutar el día al máximo. Shikamaru se ofreció a llevar a Naruto a su casa para que no se fuera solo y tuviera problemas, pero el rubio se negó y decidió irse solo para que Shikamaru también fuera a descansar, el pelinegro sabiendo lo necio que era Naruto aceptó que él se fuera solo sólo por esa vez, y despidiéndose de un beso en los labios se dirigió a casa.