⁴. montaña rusa

194 29 0
                                    

Su mañana había empezado con los ánimos renovados, ese fin de semana fue ajetreado en el hecho de que estaba buscando otro empleo, debía estudiar para los exámenes y decidió pasar más tiempo con sus abuelos.

Aunque no quiso hacerlo, pensó en Vegas, pensó en su cita y en lo extrañamente mucho que lo quería volver a ver. Sí, era muy contradictorio para Pete y eso le confundía.

Hasta que llegó a la universidad y apenas entró, sus ánimos se desplomaron hasta el suelo y permanecieron allí, siendo pisoteadas por todos los que pasaban junto a Pete.

Como Tawan Phongkorn.

Nunca esperó que un nombre que jamás había escuchado en su vida, fuera capaz de revolverle el estómago y de provocarle una sensación de celos arrolladores formarse en su pecho.

La posesividad era algo indescriptible, una maldita sensación que te hacía sentir como un jodido animal salvaje, donde deseas que algo o alguien te pertenezca solo a ti, ya sea por egoísmo, por inseguridad, por amor.

Por cualquier maldita razón, Pete odiaba experimentarlo. Lo sentía enfermo, lo sentía incorrecto, lo sentía inhumano.

Claro, pero también entendía que esa posesividad, esos celos, le hacían recordar que era un maldito ser humano con sentimientos y emociones, con pensamientos que simplemente no puede controlar y debe hacerse cargo de eso.

—Oh, Dios— escuchó que susurraban a sus espaldas.—Yo aún recuerdo cuando eran pareja, creo que el descanso terminó.

—¿Cuántos tiempo estuvieron juntos? ¿Un año?

—Tres años. 

—Terminaron porque P'Tawan se fue a hacer una pasantía en Corea, ¿regresó para conquistar a P'Vegas?

—¡Ojalá regresen!

—P'Vegas y P'Tawan son tal para cual, guapos, tienen dinero, inteligentes, perfectos, ¡parecen de catálogo!

—Estoy tan celosa.

Si, Pete también se sentía así. Celoso.

Porque después de la cita que tuvo con Vegas, se dió cuenta de que en realidad, solo había sido una cita para él.

Vegas nunca confirmó que era una cita.

También debía recordar que prácticamente lo había obligado a salir con él, así que, sus ilusiones se volvieron polvo en el momento de regresar ese lunes a la universidad y encontrarse a Vegas hablando y riendo con un chico desconocido.

Quién resulta y acontece, es el ex novio de Vegas.

Pete, Pete, que idiota.

Vegas no le gusta, no le gusta, así que realmente no tenía razones para sentirse celoso, pero lo hacía. Simplemente, quería que Vega lo mirara a él y le sonriera de la misma manera que lo hizo cuando salieron, de la misma manera que hacía su corazón calentarse tibiamente.

Demonios, quería romperse la cabeza contra la mesa.

El docente dió por terminada la clase y Pete notó que no había prestado atención a ni una sola puta palabra de las que dijo. Tomó sus cosas y salió del aula, dirigiéndose a su casillero.

🌦️

Una chica de cabello negro se le acercó cuando salió de su clase de inglés, a lo que Pete se sintió realmente extrañado por eso, así que ya empezó a pensar en varias razones por la cual estaban hablando sobre él.

Probablemente fue su ropa ese día, un pantalón deportivo de color púrpura y un suéter gris, o probablemente porque ese día decidió hacerse unas trenzas en su cabello.

(don't) let me go [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora