Alma: Una Novela Sobre Atav

10: "Perdóname"

11 de marzo, 1938

Alma se levantó temprano, se ducho como cada mañana y se fue a preparar el desayuno, en eso, se encontró con su hermana Ana, atacando la alacena debido a sus antojos.

-Hola hermanita, ¿me pasas las galletitas de chocolate?- le pregunto Alma

-Si, si, discúlpame Alma, solo tengo hambre y...-

-Ana ¿Podemos hablar?-

-Si, pero no aquí, vayamos al patio descubierto- Ambas se dirigieron ahí.

-Ana, no se si Fran te lo contó o no, pero no te pongas mal. Se todo sobre tu embarazo. Antes de que digas nada, me enteré escuchandolas el otro día hablar de eso y no, nadie más lo sabe-

-¿Por qué no me dijiste?-

-Fue el día que fuiste al médico, no tuve tiempo. Pero tranquila, no te voy a juzgar ni a contarle a nadie, ni a la mamma ni a Aldo, ni al hincha pelotas de Córdoba- Ana río ante el comentario de su hermana -Te lo prometo-

Ambas se dieron un abrazo y en eso, Alma sintió una patada de la panza de su hermana

-¿Ya patea?-

-Aparentemente si-

-Ana, si pensas en quedartelo o no decímelo, puedo darte parte de mi herencia y ayudarte. Vos y Fran no están solas, yo también soy tu y su hermana.-

-Gracias Alma, de enserio-

Luego de esa escena emotiva, Alma desayuno y luego se quedó en el patio cubierto escuchando el sorteo para ir al servicio militar con Ali, Malek y Nino. Los dos jóvenes estaban aterrados por ir ahí, en especial Malek, quien grito de la alegría al escuchar su número

-¡Número 54! ¡Número bajo!-

-¡Estás salvado Malek!- dijo Alma abrazándolo.

Malek se puso a cantar de la alegría y algunos que estaban en el conventillo salieron a felicitarlo. Pero la energía cambió totalmente cuando dijeron el número de Nino: 656, eso significababa que iría al servicio militar.

-Nino...- dijo Alma abrazándolo de los hombros

-Te va a venir bien, vas a ver- dijo Ali dándole al chico unas palmadas en la espalda -La colimba los hace hombres-

Alma consoló un rato más a Nino junto a Malek, pero los ánimos eran muy bajos. Para distraerse, fue a trabajar un poco al club social. Al llegar, un chico italiano con un poco de barba y una boina le dijo:

-¿Sos la hermana de Franchesca, la que trabaja acá?- Alma se le acercó

-Para ella soy su media hermana, pero funciona igual ¿Qué necesitas?-

-Soy Toro, un gusto. Me preguntaba si tu hermana estaba totalmente soltera o si había algún novio dando vueltas. Es tan testaruda que no me lo quiere decir, pero en el fondo, se que le gusto-

-Alma, un placer. Por lo que se ella está soltera, con la onda que tiene no me sorprende. Pero si, ella no tiene a nadie ahora.-

-Que bueno ¿sabes si le gusta Nini Marshall? Tengo entradas para el cine para llevarla-

-¿A quien no le gusta Nini Marshall? Se hace la que no le gusta pero hasta donde se, le encanta. Igual, si te rechaza voy yo-

-Bueno, espero que me acepte-

-En un rato llámala, seguro dice que si pero suerte-

-Gracias Alma, chi veddiamo- dijo el italiano yéndose a hablar con Lowenstein-