Entre Acordes

Joyero De Recuerdos

-Su cuerpo fue encontrado al norte del pueblo Dress, fueron unos rebeldes, la princesa Elaine falleció.

No.

NO.

Ella no estaba muerta, no podía ser.

-Princesa Neesha. -me llamo Ezra, nuestro caballero protector desde niñas, ¿protector? si claro, díselo a Elaine. -en verdad lo lamento.

Si de verdad lo lamentara mi hermana no estaría muerta.

-Neesha... -Mi padre me intento hablar, yo ya había salido corriendo del salón.

Esto no era cierto, era una broma de pésimo gusto de parte del reino, mi cumpleaños 21 era pronto, solo querían asustarme sobre mi responsabilidad en forma de felicitación, si, eso era.

No, no era eso. Me di cuenta cuando Elían toco la puerta de mi habitación, -¿Nix?

Él era al que menos quería ver, esto era su culpa. De él era la culpa, solamente él.

-No, tu no, quiero que te largues. -Intente cerrarle la puerta en la cara, pero su brazo me lo impidió.

-Sabes que yo no quería que pasara,

-Ve a lamentarte con tu suegro, tal vez te ceda el puesto de rey.

-Nix, yo amaba tu hermana.

-¿Entonces porque me miras así? -grite.

Silencio.

Solo bajó la mirada, como el cobarde que era. Cerré la puerta con fuerza, esperando que el simplemente se fuera, que no intentara decir nada más. Me tire al suelo apenas escuche sus pasos alejarse, Elaine estaba muerta...

Tome entre sollozos mi viejo joyero de madera, donde esperaba encontrar consuelo entre recuerdos, sobra decir que fue lo contrario. Una vieja fotografía de hace casi 4 años estaba guardada ahí, era el baile de invierno en celebración de mi cumpleaños 18, la noche que había decidido dejar ir a el chico perfecto.

"En mi hermoso vestido color nieve azulada, evitaba a cada soltero que se acercaba a conversar, solo quería divertirme con mi hermana y mis amigas, bailaba en medio del gran jardín decorado tan hermoso como si del pueblo de las hadas se tratara, bebía los vinos que me ofrecían, aun cuando no distinguía alguna diferencia entre uno y otro.

-¿Ya viste a ese lindo pelirrojo? -dijo Elaine señalando a algún lado.

-Elle, ya te dije que hoy no estoy buscando a ningún caballero rebosante de belleza. -poniendo mi mano en mi pecho de forma dramática, parpadeando con rapidez

-Lo sé, pero padre dijo que tenías que empezar a buscar esposo desde hoy, recuerda que tenemos que agradecer que no nos esté buscando uno el mismo. Y, además, ese chico es realmente lindo.

Me reí de las tonterías de mi hermana, a ella aun le faltaba un año para que empezara a buscar esposo, entonces disfrutaba bailando con cualquier galán. Voltee a ver al chico que apuntaba con tanta emoción.

Dioses.

Su hermoso cabello despeinado contrastaba con sus ojos verde lima, unos ojos llenos de aventura e inteligencia.

-¿Sabes quién es? -Le pregunte a mi hermana fingiendo desinterés.

-No, pero tal vez lo descubramos esta noche.

Tal vez."

Volviendo al joyero de recuerdos, me limpié las lágrimas con la manga de mi camisón, seguí buscando en la pequeña caja algún recuerdo de Elaine, uno feliz.