Nico Tagliafico × Licha Martínez

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Hola, disculpa la demora -ríe el chico nerviosamente mientras se quita el bléiser con dificultad y se sacude el cabello de la cara, sentándose en la silla frente a él. Lisandro alza una ceja. -Veo que ya ordenaste -dice, señalando al café y tostado que Lisandro está merendando-. Soy Nicolás.

-Lisandro -se presenta, vacilante. Nicolás se instala en su mesa con toda la confianza del mundo, como si estuviera destinado a estar ahí. Seguro que se equivocó de mesa, pero Lisandro es una mala persona y va a dejar que se dé cuenta de su error él solito y a ver cómo se las arregla.

-¿Qué estudias, Lisandro? -pregunta Nicolás, apoyando ambos codos en la mesa y juntando las manos en una pose típica de "estoy interesado". Lisandro casi rueda los ojos.

-Arte -contesta casualmente, y toma un sorbo de su frappé capuccino. Está bueno.

Nicolás alza una ceja.

-¿En serio? -pregunta. -No te veía como alguien que estudiara arte.

Lisandro se encoge de hombros y lo mira divertido.

-¿Y cómo me veías? -Nicolas lo mira de arriba a abajo obviamente y le sonríe.

-No sé, ahora que lo dices. Pero la verdad es que no puedo imaginarte pintando en un lienzo ni nada parecido.

Lisandro rueda los ojos.

-No, yo tampoco -le concede. -Hago diseño gráfico.

-Ah -asiente Nicolás. -Yo hago economía.

Lisandro asiente y se termina el tostado. Se acerca un camarero y le pregunta si quiere ordenar algo. Nicolás le responde que sí en un tono amigable y se dispone a leer la carta. Lo piensa por unos minutos y finalmente pide un croissant y un jugo de naranja.

Lisandro frunce los labios.

-Nada mal -alaba.

Nicolás sonríe, confundido.

-¿A qué te refieres? -pregunta.

-A tu orden -Lisandro hace un gesto con el mentón. -No está nada mal.

-Gracias... -agradece Nicolás. -Creo.

Lisandro ríe por lo bajo y le pregunta si vino caminando o en auto - lo que conlleva a una conversación sobre el precio del transporte público, que la inflación no amerita el aumento del 10% y que con razón los conductores están todos en huelga. Nicolás le pregunta, bromeando, si Lisandro alguna vez hizo paro y Lisandro le contesta que sí, que una vez cuando era chico hizo una huelga de hambre para que su madre le devolviera la Play Station cuando estaba castigado. Nicolás ríe y le cuenta que él normalmente era un nene de mamá que siempre hacía lo que le decía porque le daba miedo ver a su madre enfadada, pero que su hermana era la rebelde de la familia y ella había hecho algo parecido.

-Entonces debería estar hablando con ella, no contigo -señala Lisandro. -Probablemente nos llevaríamos bien.

-Como si nosotros nos estuviéramos llevando mal -contrarresta Nicolás, guiñándole un ojo. Lisandro se muerde el labio y cambia de tema.

-¿De dónde sos? Dudo que seas de acá.

Nicolás asiente.

-Soy de Rafael Calzada -cuando Lisandro lo mira esperando que agregue más información, Nicolás añade, -en la zona sur de Buenos Aires.

-Ah.

-¿Y vos? Tenés pinta de no ser de acá.

Lisandro sonríe de lado.

-Culpable. Soy de Gualeguay, Entre Ríos.

Charlan un rato más, de forma amena, y cuando parece que ya es hora de irse ambos se dividen la cuenta y la propina y se despiden en la puerta, intercambiándose números.

Al rato le llega un mensaje:

por qué tengo un mensaje de mi amigo muy enojado diciendo que dejé plantada a mi cita?????

Lisandro ríe por lo bajo y solo contesta ;) ;) ;).

One Shots (Scaloneta's Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora