~Le dedico este OS a CynRichart un regalito atrasado de cumpleaños <3
Espero te guste!
~
-Quiero que seas la madre de mis hijos.- Prosiguió a decir nuevamente yendo tras ella en apuro.
Y ella ya estaba cansada de escucharlo decir lo mismo por los últimos tres días.
¿Que le pasaba? ¿Estaba enfermo? ¿O estaba completamente fuera de sus cabales?
Rodo los ojos secándose el sudor de su frente con una mano.
-¡No!- Volvió a decir por milesima vez apresurando el paso pero no pudiendo perderle de vista.
-Por favor- Dijo con dulzura esta vez.
-Que no- Subió la voz deteniéndose en el pasasillo y girando a verlo.
-¿Pero que es lo que te pasa?- Pregunto con cara molesta.
-Solo quiero que seas la madre de mis hijos.- Le miro inocente.
Hange se apretó el puente de su nariz.
-Llevas ya tres días así ¿Por Qué? Y ¿Por qué tanta insistencia?- Le miro fijo, esperando que dijera algo cuerdo o fuese una broma.
Este la miro seriamente pero con una especie de brillo inconprendible en sus ojos.
No sabía cómo responderle, y porque había empezado a actuar más extraño que de costumbre.
-Ni yo se- Respondió sintiendo vergüenza.
-Solo se que lo deseo.- La observo con despecho.
Este avanzó un par de pasos hasta ella colocando su frente sobre el inicio de sus pechos, sin importarle si alguien los viera aunque lo dudaba.
Una semana antes, la victoria les había llegado a su país y compañeros, aunque no era algo tan bello de celebrar, pues el ejército había causado estragos por la lucha. Hange Zoë, la cual era la comandante del ejército y las tropas del frente; se había enfrentado con valor y fuerza junto a su capitán, logrando acabar con los enemigos que querían destruirlos a ellos. Después, la felicidad había llegado, ya que porfin la paz era con ellos, pero parecía que la paz no le llegaría a dicha comandante. Su capitán y compatriota no sólo era eso, sino su más amado, el que estaba con ella y al cual su corazón pertenecía, pero ahora le estaba preocupando su petición de ser madre de sus retoños tan prontamente.
-Disculpame.- Cruzo sus brazos sobre la cintura de su comandante.
-Solo quiero...tener una familia contigo.- Se sincero mirándola más tranquilo.
Ella suspiro y le acaricio una mejilla.
-Lo cierto es que... también quiero tener algo más contigo.- Mencionó sintiendo calor sobre su pecho.
-Cásate conmigo.- Le apretó de la cintura, para no dejarla escapar a esa nueva petición y ver la vergüenza en su cara, ya que, dicha cosa sabía que le causaría algo y quería verlo.
Ella se tapó el rostro con una mano al sentir su cara arder.
-¿No puedes darme un respiro? Primero quieres procrear conmigo y ahora me pides esto.- Hizo muecas de desesperacion al saber que de esos brazos y su agarre no se escaparia fácilmente.
El solo se mantuvo quieto, ahí, sin desear soltarla.
-¿Dime algo?...- Pregunto maliciosamente.
-Que noooooo- Murmuro aniñada.