En Busca De La Felicidad

brote

Jimin bufó con la cabeza mientras tomaba un sorbo de su taza de café, se notaba bastante escéptico ante sus palabras.

—Debes estar bromeando —dijo Jimin totalmente serio.

—Nunca he sido más serio en mi vida —contestó firme—. No creo que sea algo que suceda por "accidente".

—Namjoon, no creo que por una mancha sea contundente. No puedes acusar así tan rápido.

— ¿En qué situación hipotética a alguien se le marcarían unos labios en el cuello? 

—Alguien mal intencionado que al abrazar lo deja a propósito para justamente lo veas —señaló como si fuera lo más obvio. 

Miró hacia Taehyung buscando apoyo, el chico quien se había sentado un poco apartado para darles algo de privacidad dudo un poco antes de encogerse de hombros, suspiró sabiendo que Tae no se metería en fuego cruzado. Aunque le dio la impresión de que quería decir algo hacía bastante tiempo. 

—No quiero que parezca que te estoy tratando como el esposo psicópata —comenzó Jimin—. Pero solo te digo que no debes alterarte o comenzar una pelea por algo que puede ser un mal entendido, habla con el.

Se dejó caer contra la silla, había pasado que quizás Jimin seguirá su línea de pensamientos, Jungkook nunca había tenido un incidente así aunque siendo justo consigo mismo casi siempre lo veía después de que el chico se duchaba o había pasado bastante tiempo en casa. Prefirió dejar el tema de lado al ver que no tenía la reacción esperada y comenzó hablar de lo que había hecho en aquellos últimos días, Jimin se alegró por su progreso y de la llegada de Jin para darle un poco de apoyo a Taehyung. 

—Pero no te pongas celoso, Tae sigues siendo el favorito de Nam —bromeo Jimin, este solo rodo los ojos agarrando una porción del pastel de su amigo quien chilló ante aquello. 

Se pudo reir continuando la conversación olvidando lo que había pasado antes, sin embargo mientras iban de camino a casa no podía dejar de pensar en ello, la canción que puso Tae para llenar el silencio no podía distraerlo a pesar de que era una de sus favoritas.

— ¿Crees que exagero? —hablo distraído. 

Tae suspiro, en el fondo sabía que no dejaría solo estar el tema. 

—Estoy de acuerdo con que no debes empezar una pelea —sé sincero el chico sin quitar la mirada de la calle—. Pero una vez que surjan las dudas no pararan hasta que o tengas una respuesta o efectivamente este sucediendo lo que te esperas. Creo que deberías intentar hablar con él antes. 

Hizo una mueca, esperaba algo más contundente como un “sí lo creo” aunque no podía culpar por tener aún ese respeto entre empleado-empleador, el mismo estaba comenzando a sentirse como un psicópata que solo presionaba a la gente para que dijeran lo que él quería. Al fin llegaron a casa, Tae fue con Tzuyu ya que mañana sería el día de ir de compras por lo que tendrían que hacer listas de los elementos que faltaran o que estaban por terminar, aunque no lo pidió tzuyu le indico que Jungkook estaba en su habitación. Pensó un momento sí solo hacer como si eso no importara o correr al chico de su habitación, las palabras de Jimin llegaron a su mente quizás sí solo habría sido una tontería. 

Subió a su habitación y decidió actuar de forma madura. Jungkook estaba sentado en el escritorio ojeando sus apuntes.

—Veo que sigues decidido a seguir estudiando —comentó aun sin levantar su mirada de los apuntes. 

—Bueno nunca es demasiado tarde.

—Tus apuntes están desorganizados y hay bastantes errores.