Acababan de anunciar su nombre salir del Caliz de Fuego y todo era un desastre, su mejor amigo le trataba por mentiroso y traidor, Hermione intentaba hacerlo entrar en razón, la escuela lo miraba como un imbécil y no es que no estuviera acostumbrado a las miradas, pero después de tanto tiempo ya se sentían demasiado. Era tan abrumador, empezaba a sentirse rodeado, incómodo, no lograba comprender como su nombre había llegado ahí, él no quería y ahora tenía que participar en el torneo de los cuatro magos donde podía morir, si Voldemort no lo había matado antes, el torneo definitivamente lo haría, solo quería un año normal para él, uno donde no temiera por su vida, sentía su fin cerca... más cerca de lo que le gustaría, quizá ya no tendría que participar porque ahora mismo su corazón latía tan rápido que dolía, quizás le estuviera dando un paro cardíaco, el aire le faltaba, estaba respirando erráticamente pero por más que jalaba aire no sentía el oxígeno entrar a su sistema, a este punto hasta su ropa podía sentirse como una víbora redeandole para terminar con su vida y como si no fuera suficiente, sus lágrimas comenzaron a entrar por sus fosas nasales haciendo que la sensación de estarse ahogando fuera más intensa.
Cerca de ahí pasaba una serpiente que había escapado del gran comedor al ver al Gryffinddor correr fuera del lugar, lo había seguido por ver el miedo en los ojos del azabeche y quería disfrutar de esa mirada asustadisa que pocas veces podía observar, no se lo iba a perder y ahí estaba su objetivo, lo encontró. Al princio tenía la total intención de burlarse del de lentes y por ello lo había ido a buscar, se encontró con una escena extraña para él, era un Potter, sentado al suelo en posición fetal, llorando, respirando erráticamente y jalando de sus cabellos como si quisiera arrancarlos, verlo en un estado tan deplorable reconoció lo que evidentemente era un ataque de pánico, quién lo diría un león llorando como bebé presa del miedo, era patético, divertido obvio, pero patético.
Quería burlarse de él pero el sabía perfectamente que en esos momentos El oji verde ni siquiera le prestaría atención, planeaba simplemente huir de la escena y quizá regresar después a burlarse de su patético estado, sin embargo, una sensación en su pecho le impedía irse y es que al ver a Potter así le recordó las muchas veces que hacía algo mal y sabía que después vendría su castigo por parte de su padre o tutores, las veces que después de un día de arduo trabajo sentía una inexplicable sensación de asfixia, tantas veces en las que se sentía morir ... simplemente no pudo resistir a tal punto que ahora estaba frente al estúpido San Potter no creyendo lo que estaba a punto de hacer.
- ¡Potter! ... ¡POTTER!
- ¡No! ¡Nononono NOOO!, VETE, YAAA vete aléjate Noooo, no quiero morir, simplemente no quiero morir aún
Se acercó sigilosamente para traerlo a la realidad, de todos modos todos seguían en el gran comdor y nadie los vería, solo iba a hacerlo entrar en razón y se iría pero estaba paranoico, parecía un loco sinceramente y si no supiera lo que le pasaba le hubiera golpeado por imbécil.
- ¡Potter cálmate soy yo! - se había agachado hasta el suelo para alcanzar hasta donde el menor estaba, le había tomado por los hombros para sacudirlo, pero pensándolo bien; ver a tu enemigo de frente, tan cerca, agarrandote por los hombros y teniendo semejante ataque, puede que quizá no haya sido la mejor de sus ideas.
- ¡No quiero, no por favor no ahora! ¿¡No te es suficiente con verme sufrir!? ¡NO PUEDO RESPIRAR! ¡NO PUEDO! QUÍTATE ME ASFIX...- En ese momento y aprovechando que tenía las manos en sus hombros, Draco le dió un abrazo, uno que no se sentía ni muy fuerte, ni muy suave, era cálido y reconfortante, a pesar de no sentir el aire entrar a sus pulmones, la impresión de Harry fue tal que dejo dejó de gritar. Fue entonces que Draco aprovechó para hablar.
- Escúchame bien, no te voy a hacer nada malo, lo que tienes ahora es un ataque de pánico y aunque sientas que vas a morir no es así, te lo prometo, esta es la única vez que te voy a ayudar estúpido cuatro ojos así que pon atención - empezó a acariciar su espalda suave y tranquilamente - Deja de respirar tan rápido y empieza por hacerlo tranquilamente
- ¡Pero no pu...
- ¡Sí!, sí puedes, solo hazlo despacio ¿ok? Créeme.
- Tengo miedo
- Lo sé, pero estarás bien, solo inhala y exhala ¿si? Uno, dos, uno... - Harry intentó respirar tranquila mente como Draco le indicaba pero al momento de sentir que se ahogaba aceleraba el ritmo
- Es que no puedo, no puedo, no puedo
- ok, tranquilo, veamos - El rubio empezó a desabrochar rápidamente la corbata del azabeche, le quitó su túnica y aflojo el cinturón de su pantalón, seguido de eso agarro sus manos y las colocó sobre su pecho - listo, tu ropa ya no aprieta tanto ¿verdad? Ahora imita el movimiento de mi pecho, no pienses en el aire ¿ok? Solo imitame, siente con tus manos mi pecho y cada que yo respire tu lo vas a hacer, una... dos, ¡tres! - así lo hicieron, poco a poco empezó a respirar con normalidad pero aún se sentía en pánico, tenía miedo, pero al menos ya no estaba solo, y las manos de Malfoy sobre las suyas que a su vez estaban básicamente sobre los pulmones del rubio, le transmitían calidez y seguridad, empezaba a relajarse y los pensamientos intrusivos empezaban a ser menos audibles
- ¿Ya te calmaste? - Draco quiso apartarse, pero en cuanto quizo apartarse, Harry se asusto y en un acto impulsivo abrazó al mayor, no quería perder esa sensación de seguridad, quizá Malfoy no fuera el más musculoso, ni el más valiente, pero su inconsciente le gritaba por quedarse a su lado ya que ahí estaría a salvo. Ironía pura.
- por favor no... aún no, siento que voy a morir si me dejas - a Draco le impactaron demasiado esas palabras y nació de él una extraña necesidad de sentirse necesitado por Harry y ser protector con él, le llenaba una sensación de orgullo sobre si mismo, pero al mismo tiempo terror, terror porque Harry era muy vulnerable en estos momentos, cualquiera podría aprovecharse de su estado, tanto físico como mental así como alguna vez hicieron con él y aunque para Potter no fuese en un sentido romántico, él sabía muy bien lo peligroso que podía ser que una persona reconociera lo frágil de su estado y si él lo notó casi de inmediato seguramente alguien más lo haría también, no le deseaba eso a nadie, ni siquiera a su peor enemigo y era literal.
Comenzó a sobar su espalda y sus cabellos nuevamente con sus manos para tranquilizarlo
- No voy a irme... pero, tienes que afrontar esto solo, necesito que saques tu lado más Gryffinddor y reacciones por tu cuenta
- No, no por favor, no sé cómo hacerlo
- Tranquilo, shh, tranquilo, yo estoy aquí. Te voy a enseñar, vas a respirar, muy tranquilo como antes, vas a dejar de pensar en que te vas a morir y empezaras a ver a tu alrededor, repite en dónde estas, verás que no estas en peligro, describe el lugar, concéntrate en oler lo más cerca que hay, toca el piso o la pared y describe la sensación que te provoca, piensa en cualquier otra cosa menos en cosas negativas.
Y así lo hizo, respiró, miro en dónde estaba, estaban en el pasillo donde se puede observar la fuente, pero al estar en el piso la pequeña pared le impedía ver el jardín, el piso estaba frío y arriba se colaban unos pocos rayos de sol, olía a perfume, un perfume demasiado bueno, era almizclado, fresco, como a cítricos pero masculino, era de Draco, seguían abrazados y sus manos estaban en su espalda, la túnica de él se sentía suave y muy fina, le gustaba esa sensación, también era muy cálido, que raro, siempre creyó que su piel se sentiría fría al tacto por su pálida piel, todo lo contrario era bastante agradable y cuando menos lo pensó ya estaba completamente bien, se separó un poco de Draco para verlo a los ojos y sonreír, no podía creer que realmente haya funcionado.
- Gracias - fue todo lo que Harry pudo decir en esos momentos, no podía creer que el mismísimo, intolerante, malhumorado, odioso y estúpido Draco Malfoy hiciera algo así y sobre todo a ÉL, él que era su enemigo él a quien había decido odiar por no aceptar su amistad años atrás, tal vez si había muerto y esto era una simple ilusión.
- ¡Cállate! que molesto eres, pareces un Maric ... - se escucharon pasos cerca y ellos seguían en el suelo abrazados por los hombros, se miraron instintivamente y se levantaron para empezar a correr, no saben quién tomó primero la mano de quién, pero ahora corrían juntos para ocultarse de las miradas ajenas.
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Respira (Drarry)
RomanceEn donde Harry potter tiene un ataque de pánico y Recibe ayuda inesperadamente de quien menos lo esperaría, un rubio malhumorado que inexplicablemente es más comprensivo de lo que esperaba. (+ 18) Drarry/ Draco! Top, Harry! Bottom Puede que los pers...