Prólogo.

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Cuando T/N cursó sus estudios nunca esperó conocer a Tim Burton, uno de los mejores directores clásicos y uno de los ídolos de T/N desde su infancia. La sorpresa de haberse graduado y haber ganado un concurso de un cortometraje a los pocos meses, más el llamado de este gran director. T/N no podía creer su fortuna.

Una película Stop motion, caracterizada por una singular danza era lo que la había llevado a una nominación a los Oscars:

Esa mañana había dormido hasta tarde, había tomado una que otra cerveza en su honor; el timbre resonó por todo el lugar, despertando a una somnolienta T/N con unos pocos rastros de resaca. Al levantarse para abrir la puerta, no esperaba ver a uno de los más reconocidos directores de Hollywood parado frente a ella.

Él la saludó con cortesía y pidió permiso para entrar. T/N sin duda se hizo a un lado, pero al recordar el desorden que tenía en casa, cerró la puerta rápidamente y corrió a la sala, levantando cada lata y plato para dejarlos en una bolsa de basura en la cocina.

Se apresuró a asistir a su invitado, agradeciendo su visita.

- He visto tú trabajo; me sorprendió ver las características simpatías que tus protagonistas mostraban. No es sencillo formar una danza completamente estable en muñecos de pocos centímetros - le dijo.

- Agradezco que haya notado mi trabajo, señor. Es un honor saberlo - le contestó.

Él sonrió mínimamente.

- Seré claro: necesito ese arte en mi próximo proyecto. Quiero que estés a cargo de formar una coreografía que demuestre los sentimientos candentes de un sofisticado cadete - le explico.

Desde ese momento, T/N aceptó el trabajo, sin esperar que después de todo el esfuerzo vendría una gran regalía.  

[JENNA ORTEGA] SHE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora