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Dos chicos estaban sentados en un parque donde solía jugar cuando eran más pequeños, siempre que podían iban ahí para recordar todo lo que solían hacer.

- No importa los años que pasen siempre estaremos juntos, ¿lo recuerdas Kei?.- pregunto, rompiendo el silencio que se había formado.

- Lo recuerdo, y la hemos mantenido así.- respondió tranquilo mientras se balanceaba en el columpio y veía el suelo.

- Me gustas, siempre lo he hecho.- dijo mientras veía el suelo con un ligero rubor en las mejillas.

- Lo se, también me gustas ¿saldrías conmigo?.- pregunto levantando su cabeza y fijar su vista al cielo.

- Tan directo como siempre.- río por lo bajo he imitado su acción levantado su cabeza y fijo su vista al cielo nocturno.- Acepto.

- No sabes lo feliz que haces a este humilde plebeyo.- menciono burlón pero con sinceridad en las primeras palabras.

- Es un placer saber que se encuentre de ese modo.- le siguió el juego.

Ambos rieron, con timidez ambos estiraron  sus abrazos y con gentileza fueron agarrándose las manos hasta entrelazar sus dedos, dándose leves caricias y sonreír por sentir esa calidez en sus corazones.

Esto se supone debía publicarlo aqui y en una página el día 11 de septiembre.

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