3

24 3 0
                                    

No sentía frío, se sentía cálido era un sentimiento hermoso sus días felices, amaneciendo juntos donde al abrir sus ojos puedo ver su rostro relajado sin el ceño fruncido y ver los leves pucheros que lo hacen ver tierno, también donde sucede su momento favorito es cuando abre lentamente sus párpados y deja ver sus hermosos ojos y lo primero que ellos ven es a el y le regala una hermosa sonrisa, ama esa parte del día;

- Buenos días, Kei. - hablo débilmente, lo entendía acabas de despertar.

- Buenos días, Tobio.- respondío alzando su mano para acariciar su mejilla.

Y en respuesta a ello cerraste tu párpados dejándote acariciar, sabia que le gustaba ser acariciado sutilmente como si se tratara de algo frágil, y Kei con gusto lo haría así lo ama después de todo;

- Tobio es hora de levantarnos debemos prepararnos aún debemos viajar a Miyagi.- hablo sutilmente, sin el tono que habitualmente usaba.

- cinco minutos más, mimame otro poco.- suplicó y se acurruco más al lado de Kei y este río levemente y siguió con su labor

Y si todas las mañanas eran lo mismo, Tobio se transformaba en un pequeño niño según kei aún así le gustaba porque tenía una escusa de seguir acostados más tiempo.

- Luego no te quejes en el camino.- ahora el turno de reír fue de tobio.

Y así después de dos horas de mimos se levantaron, vistieron deprisa, también subieron los regalos para sus familias y sus amigos.


one-shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora