Capítulo 9

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Aiden
Habían pasado una semana y yo no me podía sacar a la chica  de ojos verdes de mi cabeza, sentía una gran atracción física, solo pensaba en besarla de nuevo. Pero ella me evitaba a toda costa y bueno acepto que yo no la dejaba de mirar estos días y también me ganaba el impulso de besarla.

Joder la estoy espantando con mis comportamientos de crío. Que me pasaba? desde cuando yo me portaba así  o le ponía tanto interés a alguien.

Normalmente me tiraba a las chicas tal vez más de una vez pero no pasaba de eso. Liv me causaba curiosidad, quería conocerla realmente, no sé si esas pecas tan infantiles o esos ojos verdes eran los que me tenían tan mal.

Pero ella no era cualquiera, era la hermanita de Alex y por mas egoísta que se escuche me valía esa parte.
Ese día los Stivens no estaban estaba yo solo en casa. Creo que habían salido a una cena importante con los Roberts. Me habían dicho que podía asistir pero yo me negué.
No me apetecía mucho.

Así que en él lapso de tres horas horas me puse a terminar mis tareas pendientes de la universidad, me puse a escuchar música, me masturbe por ahí y después procedí a bañarme.

Escuche que la puerta principal se abría y supuse que los Stivens ya habían llegado. Pero de pronto escuche como alguien sollazeava en al pasillo. Me puse unos Joggers y salí rápido.
Me sorprendí al verla  llorando.
—Estás bien ? , qué pasó ? —
pregunte preocupado. Liv se veía mal.

—Aiden .. No puedo respirar — fue lo único que dijo.
Ansiedad, eso estaba teniendo un ataque de ansiedad.
El pecho le subía y bajaba a mucha velocidad.
La tome de los hombros y la mire fijamente.
— Inhala por la nariz y sácalo por la boca lentamente — dije en tono tranquilizante
—Lentamente y cuenta hasta tres — ella no dudó en hacerme caso, y poco a poco se fue tranquilizando.
—Estás mejor ? — ella asintió.
Se veía tan frágil, tan vulnerable.

En ese momento quise tomarla y encerrarla en una cajita de cristal.
No quise preguntar qué le había causado la ansiedad y tampoco esperaba que ella me lo contara.

—Gracias — dijo en un susurro.
— Si vuelve a pasar ya sabes qué hacer —  ella volvió a asentir me di la vuelta por que creí que después de eso quería estar sola.

—Aiden — dijo casi en un hilo de voz.
— dime — dije en un tono tranquilo, para que ella se sintiera igual.

—Puedes .... quedarte conmigo? — vi miedo en su mirada se veía realmente mal y me dio pesar verla así, me recordó a mi  de hace algunos años.
Dije que si y le dije que podía venir a mi habitación o irnos a la suya ella acepto venir a la mía.
Se sentó en la orilla de la cama, se veía guapa , llevaba un vestido negro de manga larga y cuello alto , el vestido no dejaba mucho a la imaginación, iba maquillada un poco, sus labios estaban pintados de un rojo sutil y su cabello recogido en una coleta alta. Aunque tenía un poco corrido el maquillaje se veía hermosa.

—¿Quieres hablar de lo qué pasó ? —

Ella se negó y yo dejé de insistir. Me senté al lado de ella y la abracé, ella no dijo nada.
—Se que algo está pasando y si quieres contármelo  aquí estaré, no soy tu amiga la rulosa pero aquí estaré — ella sonrió un poco, una sonrisa efímera, casi ni se noto pero estuvo ahí.
—Gracias de verdad y si no es mucho pedir no le digas a nadie sobre esto, especialmente a mi hermano —

Levante el dedo meñique como me había enseñado una de mis sobrinas.

—Pinky promes — dije muy serio y ella soltó una risita, y me gustó verla así, sonriente. Junto su meñique con el mío mientras reía un poco.

Le dije que si veíamos una película y ella acepto, nos acostamos y eligió una de los noventa, un drama adolecente, creo que se llama cruless , ni siquiera ponía atención en la película, la veía a ella tan concentrada hasta que se quedó dormida. Pero cuando menos acorde ella estaba recostada en mi pecho. Yo no tenía mucho sueño así que me puse a ver el club de la pelea. A la mitad de la película ella despertó sobre saltada por la menera en la que ella estaba, acostada en mi pecho con una pierna arriba de mi.

—Perdón yo no quería — dijo algo avergonzada.
—A mi no me molesta , me encantaron tus ronquidos — bromeé y ella tomó una almohada y me la estampó en la cara. Reí

—Yo no ronco— dijo ofendida y con el ceño  levemente fruncido .

—Claro que si — volvió a aventarme una almohada y se enfadó por que se levantó para irse pero la detuve antes de que pudiera llegar a la puerta.

—Es broma Liv— ella se relajo
Y quise besarla de verdad me aguante muchísimo pero pasó algo que me sorprendió demasiado.

Ella dio  dos  paso para estar lo suficientemente cerca, se paro de puntitas y me beso en la comisura de los labios, fue tierno, dulce. Tal vez una manera de darme las gracias, no lo sé.
Estuvo apunto de irse pero yo no pude contenerme, y la jale para tenerla otra vez lo suficientemente cerca.
Y la bese. La bese lento y después sin control.
A la mierda el auto control.

N/A
Está potente esto.
Díganme si les gusta o no.
Y disculpen las faltas de ortografía pero también estoy algo dormida, después las corrijo.

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2023 ⏰

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